Para el próximo 4 de julio, el gremio de transportistas de la región Lambayeque se unirá a la paralización para exigir mejoras en el sector. La nueva convocatoria se tarda solo dos meses de una iniciativa similar, que fue levantada ante la promesa del Ejecutivo de regularizar el precio del combustible, además de otros puntos.
Así lo dio a conocer el representante de la Coordinadora Regional de Transportes Público de Lambayeque, Wilson Miñope Carbajal, quien precisó que, aunque todavía falta por reunirse con las bases de la región para oficializar su participación en la convocatoria nacional, indicó que es un hecho ante la crisis que atraviesa el sector.
“El sentir de los transportistas es participar en el paro del 4 de julio, ahora solo debemos llamar a las bases para explicar el motivo de la paralización”, explicó al término de una reunión de Transporte en la región Piura, en donde también aceptaron sumarse a la medida de lucha.
Señaló que esta nueva medida responde a los diarios incrementos del combustible que continúa afectando la crisis económica de los conductores. “El tema de los combustibles es una de las razones, actualmente el galón de GLP está a 12 soles, cuando, hasta la emisión de la exoneración del IGV (al carburante) estaba sobre los 9.80 soles; ya volvió a subir”, añadió.
Otra de las razones por las cuales levantarán su protesta, añadió Miñope, tiene que ver con el reglamento del auto colectivo, que en la región Lambayeque, deja al 80 % de transportistas en la informalidad, y por el cual el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) “se comprometió a a dar el soporte técnico a la Municipalidad de Chiclayo”.
El dirigente indicó que tan pronto se oficialice que el sector transporte de Lambayeque se unirá a la paralización de julio próximo, en ella participarán alrededore de 35 000 transportistas de auto colectivo, de mototaxis, de combis, entre otros.
ÚLTIMO PARO FUE EN ABRIL
A inicios de abril último se realizó un paro del servicio de transporte público y de carga pesada en varias regiones del país, incluido Lambayeque.
El principal reclamo era que el Ejecutivo implemente normas para disminuir el precio del combustible, y entre las medidas dispuestas estuvo el de incluir a la gasolina de 84 y 90 octanos, el gasohol de 84, el diésel 2 y el Gas Licuado de Petróleo (GLP) al Fondo de Estabilización de Precios.
Posteriormente, el Gobierno Nacional lanzó la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo para los carburantes. No obstante, ninguna de estas medidas palearon el aumento de los precios del combustible, han señalado los transportistas.
