El abono orgánico es una alternativa de ayuda para bajar los costos de los fertilizantes, pero no se puede utilizar en su totalidad sino en forma paulatina a mediano y largo plazo.
El integrante de la comisión de usuarios de Lambayeque, Virgilio Chayán Martínez, señaló que los abonos orgánicos o materia orgánica ayudan un poco, pero no es una solución para el cultivo de arroz o algodón.
Se debe colocar, todos los años vienen promoviendo la incorporación de los rastrojos tanto de algodón como de arroz (pajilla) a los terrenos para mejorar los suelos y así aprovechan mejor los fertilizantes, es una ayuda.
“Salvo que apliquen el abono verde, es decir, sembrar menestras como chilenos, frejol o pallar y cuando estén empezando a florear incorporarlos al suelo, para que ayude a que se aplique menos fertilizante, pero no es una solución definitiva”, explicó.
Comentó que el guano de la isla, estiércol del ganado con muy favorables, pero el guano de la isla hay que mezclarlo con la urea. El costo del guano de la isla es S/ 50 y la urea cuesta entre 238 a 240 soles, mientras que los fosfatos están sobre los S/200. “Sirve para una ayuda a bajar los costos de producción en cuanto al fertilizante”.
CONCENTRACIÓN
El representante de los arroceros, Carlos Guevara Dioses, sostuvo que el abono orgánico sí es una alternativa, pero al mediano y largo plazo, porque la concentración de nitrógeno y otros elementos es mala.
El que más tiene nitrógeno es el guano de aves marinas o guano de la isla, que concentra el 10 % de nitrógeno, 11 % de fósforo y 2 % de potasio, pero eso es a largo plazo, toda vez que los suelos de Lambayeque son muy pobres en materia orgánica.
Hay que ir incorporando poco a poco, campaña tras campaña, por eso se utilizan los fertilizantes sintéticos, en este caso la urea, que tiene una concentración de nitrógeno de 46 %, quiere decir que en 100 kilos de urea tienen 46 kilos de nitrógeno. Son enmiendas, pero no solucionan el problema.