Miles de fallecidos, un sistema sanitario rebasado y autoridades que aún se niegan a implementar medidas que aseguren el acceso a los servicios de los lambayecanos, es el panorama que tiene la región a dos años del primer caso de Covid-19 en el Perú.

 

El exdecano del Colegio Médico de Lambayeque, Alfonso Díaz Gálvez, sostuvo que, pese a que el Covid-19 evidenció las deficiencias del sistema sanitario peruano, poco o nada se hizo durante esta pandemia para revertirlo.

 

“La pandemia desenmascaró el sistema de salud. Nos encontró sin infraestructura, sin recursos humanos, sin camas UCI, sin medicamentos; un año y medio después recién se implementaron las plantas de oxígeno, las vacunas tardaron en llegar (a la región). Los EPP (equipos de protección personal) que tenía que recibir el personal de salud fueron incompletos y de mala calidad, exponiéndolos al contagio y a la muerte; y aún no se moderniza las infraestructuras que tienen más de 50 años. Quienes vivimos el día a día del sistema sanitario sabemos que todo está igual”, expresó.

Agregó que la segunda y tercera ola demostraron que “no aprendimos nada”, y calificó como “un presagio para una nueva contaminación” que el Gobierno haya empezado a prescindir de ciertas medidas sanitarias.

 

Pese al panorama lúgubre de la atención sanitaria, el médico epidemiólogo Jorge Fernández Mogollón de la Gerencia Regional de Salud manifestó que, tras una experiencia como la del Covid-19, el sector Salud debe implementar aquellas estrategias que sirvieron para mitigar el impacto de esta pandemia, como el triaje diferenciado o la disposición de camas UCI en los hospitales.

 

“El triaje diferenciado permitió diferenciar pacientes porque antes todos los casos entraban por una sola puerta. Cuando el Covid se vuelva endemia, el triaje diferenciado quedará como área exclusiva para pacientes con enfermedades muy contagiosas o que deban permanecer aislados. Asimismo, como se tuvo que diferenciar pacientes en el triaje, también se tuvo que contar con un área UCI diferenciada con camas Covid, y esto también se quedará después de la pandemia”, explicó.

 

En esa línea, Fernández expresó que esta es la oportunidad para que el primer nivel de atención sanitaria sea implementado, pero también para que se atienda la brecha de profesionales de la salud que, aunque no reciente, sí se agudizó con el coronavirus.

 

“Falta especialistas: hay poco personal de UCI y mucho menor es la disponibilidad de especialistas de UCI pediátrica para los hospitales Regional de Lambayeque y Almanzor Aguinaga Asenjo, que son los encargados del sistema sanitario de la región y de la macrorregión norte”, añadió.

 

Un pedido al que también se unió Díaz: “que el gobierno brinde más ayuda a salud y que se continúe con las medidas de bioseguridad”.

 

El 6 de enero de 2020 se reportó el primer caso de Covid-19 en el país. Y el 15 de marzo del mismo año se confirmaría el primer caso en la región Lambayeque, y unos días después se dio a conocer el primer fallecimiento a consecuencia de la pandemia en el departamento. El paciente no presentaba factores de riesgo prexistente.

 

Ferreñafe fue la primera provincia de la región donde se dispone el aislamiento de toda su población.

 

Para el 3 de abril de ese mismo año, Lambayeque solo podía procesar 2 muestras cada 24 horas a falta de reactivos.