La región Lambayeque amplió al 100 % el aforo de los establecimientos, sin contar previamente con un plan de contingencia que le permita responder ante un nuevo incremento de contagios por Covid-19.

 

Asi lo dejó entrever el decano del Colegio Médico de Lambayeque, Jimmy Agüero Acuña al respecto del Decreto Supremo N°016-2022.

 

OBSERVAN NORMA

“Quieren regresar a la normalidad como antes de la pandemia. Si la curva empieza a subir como al inicio de la tercera ola, será porque las medidas no fueron las más acertadas”, sostuvo Agüero. Para el representante del gremio médico, el Ejecutivo -antes de emitir el decreto supremo- debió considerar a las regiones que “históricamente” fueron las más golpeadas por la pandemia, como Lambayeque. La medida parece ser imprudente, además porque la región se encuentra a puertas de tener a uno de sus hospitales (Almanzor Aguinaga) más importantes en declaratoria de emergencia, lo que agravaría aún más una eventual crisis por nuevos casos Covid-19.

 

“Es cierto que los casos han bajado porque así es la evolución natural de la enfermedad, pero el sistema sanitario no va a responder ante un incremento dramático de casos. ¿Quién va a responder por ello? Es fácil echarle la culpa a la población. Las autoridades, los gestores de Salud deben contar con un plan de contingencia (ante un nuevo reporte de infecciones)” dijo.

 

EN QUINCE DÍAS

El director ejecutivo de Salud Ambiental de la Gerencia de Salud, Demóstenes Gonzales Alarcón, indicó que en 15 días se analizará si la nueva medida favorece un escenario de nuevos contagios.

“Nosotros continuamos con las inspecciones del aforo, y si vemos un efecto negativo, con aumento de contagios, como Gerencia de Salud se elaborará un informe técnico que sustente ante el Gobierno Regional y al Gobierno Nacional que estamos ante un riesgo por tener un aforo del 100 %”, informó.

 

En cuanto a la vigilancia que harán a dichos aforos, indicó que los responsables de los locales deberán reformular ese 100 % en base al metraje que exige el distanciamiento social, otra de las medidas que se mantienen vigentes en la nueva norma. “El aforo del 100 % debe ser cuantificado en función al distanciamiento físico. Vamos a hablar con los administradores (de los locales) porque ellos son los encargados de evitar las aglomeraciones por más que el aforo sea del 100 %. Vamos a hacer el seguimiento porque la población está interpretando mal la norma, por pensar que con el nuevo aforo no hay control de nada”, dijo.