está mal entendiendo la actual situación del Covid-19, debido a que, como los casos de contagio del virus no son graves, está permitiendo que las actividades económicas aumenten, al igual que los aforos.

 

En tanto, el médico epidemiólogo de la Geresa, Jorge Fernández Mogollón, indica que el acatar o no las disposiciones del gobierno queda en la conciencia de cada ciudadano.

 

“Se debió esperar para flexibilizar las nuevas medidas para las provincias declaradas con nivel de alerta alto”, sostiene el presidente de la Federación Médica de Lambayeque.

 

A ello añade, que le sorprende un poco estas medidas. “Creo que por allí hay un tema de no priorizar tanto el tema de salud, parece que hay una presión mediática en relación a la apertura de ciertas actividades”, precisa.

 

Según el Decreto Supremo Nº 005-2022-PCM, publicado el domingo 16 de enero, el horario de toque de queda se reduce, quedando así: de lunes a domingo desde las 00:00 horas hasta las 04:00 horas; una hora menos que la anterior disposición. Mientras que los aforos para determinadas actividades económicas se amplían, en relación al anterior mandato del Ejecutivo.

 

“Resulta de alguna forma un mensaje un poco disonante, porque precisamente los lugares recreativos son los que están propagando y multiplicando el virus. Simplemente lo único que habrá que hacer es pedirle al Ministerio de Salud que mejore el primer nivel de atención”, sostiene el médico Larrea Alvarado.

El presidente de la Federación Médica sostiene que “el Estado está mal entendiendo que, porque los casos no son graves está permitiendo que las actividades económicas aumenten y eso es peligroso”.

 

“Es correcto que los casos no son tan graves, no estamos haciendo colas en las plantas de oxígeno y en las UCI de los hospitales, pero lo que no está entendiendo el Gobierno es que nuestra oferta de servicios de salud en el primer nivel de atención, tampoco mejoró”.

 

En ese sentido considera que “se está teniendo una mala lectura de la salud pública” y agrega que, “la salud pública también son los centros y puestos de salud, que sí están llenos. La gente está queriendo tener una prueba diagnóstica y esto reafirma que el primer nivel de atención, como parte de la estructura de la salud pública, el Estado no lo entiende ni tampoco lo prioriza”.

Para el médico epidemiólogo de la Gerencia Regional de Salud, Jorge Fernández Mogollón, el acatar o no las recientes disposiciones del Ejecutivo, sobre aforos y nuevos horarios de toque de queda, es responsablidad de cada ciudadano

 

El médico Jorge Fernández, señala que, “a estas alturas de la pandemia, ya tenemos casi tres años con los cuidados y diversos grados de confinamiento, sin embargo, me queda claro algo, las autoridades tienen un criterio técnico para poder decir hay aforo, no hay aforos, se abren las playas (…)”.

 

“Pero, al margen de lo que las autoridades o el gobierno local o central nos puedan indicar, creo que lo más importante es la conciencia ciudadana (…) pero siempre el ciudadano de a pie está tratando de ver la forma de ‘sacarle la vuelta’ a la norma y en la pandemia no ha hay la excepción lamentablemente”, agrega.

 

Finalmente, señala que al margen de si reducen o amplían los aforos y el horario del toque de queda, serán los ciudadanos los que tendrán que cumplir esta medidas. “Más que de la normativa que nos puedan dar, que al final lo pueden cumplir o no, es un tema de la conciencia ciudadana”.

 

“Otro ejemplo de conciencia ciudadana (…), sabemos que tenemos una importante afluencia de pacientes para hacerse el descarte de la prueba Covid-19, (…) pero hay gente que solamente porque sabe que la prueba es gratis va a hacer cola y tomarse (la prueba) eso le resta oportunidad a un adulto mayor o alguien que tiene riesgo de complicarse”.