La infraestructura educativa en la región Lambayeque tiene muchas carencias para garantizar el retorno a las clases presenciales, reconoció el gerente regional de Educación, José Luis Delgado Monteza.
Agregó que anualmente egresan 77 mil estudiantes del quinto año de secundaria de Educación Básica Regular de los colegios públicos de la región, así como 245 mil en todos los niveles.
Sobre las condiciones de retorno a clases presenciales dijo que, en un primer momento recibieron la noticia con entusiasmo, pero con muchísima preocupación, porque la infraestructura de los planteles tiene muchas carencias.
Explicó que al iniciar la presencialidad, un aula con aforo de 30 estudiantes no podrá recibir a los 30 en un solo momento por las medidas de bioseguridad y hay que hacer dos turnos, pero hay colegios que no tienen agua, como por ejemplo, en la parte alta de Olmos.
Precisó que hay varias situaciones y esperan que el Ministerio de Educación (Minedu) emita alguna resolución o directiva para empezar a trabajar lo antes posible y crear las condiciones que permitan la presencialidad.
“Cuando hemos visitado los colegios para el tema de la reinserción escolar, hay buena disposición de los alcaldes por contribuir a la mejora de las condiciones, pero radica en los recursos que se cuenten para mejorar la infraestructura de las instituciones educativas”.
INFORMES
No precisó número de planteles, pues según dijo, se está esperando los informes de cada una de las Unidades de Gestión Educativa Local (Ugel), para sistematizar la información y tenerlas de buena fuente.
Anotó que hay un programa “Mi Mantenimiento”, que entregó recursos a 2 500 I.E. al inicio del año escolar, para específicamente implementar lavaderos de manos y se está cumpliendo con esta meta.
En cuanto al Colegio de Alto Rendimiento (COAR), señaló que hay desinformación; en el año 2015 se propicia su creación en la región y cuando asumió este año en julio, encontró un convenio entre el Minedu y el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) para la construcción del local, pero este no contemplaba la construcción del pozo tubular, que luego asumió la municipalidad de Ciudad Eten, cuyo alcalde se comprometió a elaborar el expediente.