Especialistas señalan que los más de 2 600 millones de soles en incremento para el sector Educación en el presupuesto para el 2022 deben ser gastados adecuadamente. Y en el caso de Lambayeque, destinarse a infraestructura y mantenimiento de las escuelas.
El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, ha sostenido que en Presupuesto para el Año Fiscal 2022 para Educación se ha considerado 35 758 millones de soles y se trata del mayor monto asignado en los últimos tres años.
Asimismo, explicó que reporta un incremento de 7.9 % en comparación con lo presupuestado para este rubro en el 2021, lo cual implica un aumento de 2,626 millones de soles para financiar las principales acciones durante el próximo año.
A propósito, el presidente de la Asociación Nacional de Directivos del Perú, Floro Heredia Chiroque, indica que nunca los presupuestos serán suficientes y que siempre se necesitará más; sin embargo, lo que importa, indica, es que así sea poco lo que se destine a Educación, se invierta como corresponde.
“Es decir, que la corrupción no sea el elemento negativo que se lleva todos los recursos económicos. La corrupción está haciendo pobre al Perú y afecta al sistema educativo, porque las consultorías donde se paga sueldos de veinte mil soles o contratos con terceros que realmente no tienen ningún beneficio, le hacen daño tanto al Perú como a educación”.
INVERTIR
Floro Heredia Chiroque considera que este incremento del presupuesto para Educación, que redundará también en beneficio de la región Lambayeque, debe orientarse a la compra de libros, tabletas, tanto para la zona rural como para la urbana, donde en ambos existen necesidades.
“Tablets conectadas al sistema internet, y eso pasa por también alquilar la banda ancha para poder tener una masificación y así cerrar las brechas digitales que existe en el Perú, donde el 30% de estudiantes no cuenta con conectividad”.
INFRAESTRUCTURA PARA LAMBAYEQUE
El representante de los directores en el país, considera que en el caso de Lambayeque, el incremento que se considere para este año debe destinarse para mejorar la infraestructura educativa, teniendo en cuenta que existen muchos locales de instituciones educativas que se encuentran a punto de caer.
“Si hay colegios que se han construido, como el Rosa Flores de Oliva, es porque los directores estamos pegados reclamando, exigiendo, haciendo gestiones para lograrlo, y eso no es lo correcto”.
Para Luis Espejo Morante, especialista en gestión pública, es importante considerar la situación actual y lo que se prevé para el 2022 con el posible retorno a las escuelas, por lo que se debe utilizar el presupuesto para dotar a estas de agua clorada, jabones, lejía, alcohol, guantes para los docentes, elementos que ahora, indica, no existen.
“Si nos vamos a Cañaris, Incahuasi o a los barrios de Chiclayo ninguno tiene bidones de agua para los escolares”.