Insatisfacción se vivió nuevamente ayer en los diferentes vacunatorios, donde las dosis se acabaron en poco más de una hora en los colegios Karl Weiss y San José, por lo que debieron ser reabastecidos, mientras que al mediodía la mayoría tuvo que cerrar sus puertas al no tener más fármacos, entre ellos San José y Karl Weiss.

 

En el Karl Weiss las primeras 300 vacunas se terminaron antes de las 10:00 a.m. por lo que se demoró el reabastecimiento de 180 dosis más y lo mismo sucedió en el San José.

 

Para hoy se tiene previsto inocular 8500 segundas dosis Pfizer para mayores de 50, ya que el resto se utilizó en el grupo de 60 a más años. Se calcula una distribución equitativa en los seis centros. No obstante, en un día era común aplicar 16 mil vacunas, pero esta vez solo cuentan con la mitad de biológicos.

 

La población se mostró insatisfecha con la atención, ya que en las extensas filas reinaba la incertidumbre por saber si alcanzarían dosis.

 

Elena Campos fue la única persona que indicó que avanzaba bien. “Esperemos que cuando me toque alcance la segunda dosis”.

 

Marianella Torres: “No estoy satisfecha, no hay vacunas. Claro que hay temor, por favor manden más vacunas para que puedan inmunizar a más personas, estoy desde las 4:00 a.m.”.

 

Marlon Pulache Lazo: “Está muy lento, hay que esperar, no nos queda de otra. Deberían ampliar locales, hay mucha gente que tiene todas las ganas de vacunarse, pero así como estamos deja mucho que desear. Tememos quedar rezagados; por motivo de trabajo no pueden venir, yo tengo que ir a trabajar”.

 

Patricia Cruzado criticó el desorden y temía por contagios; Rosi Castro vino de Tumán para alcanzar la ansiada dosis.