La contaminación en el canal Pulen por el vertimiento de aguas residuales, no solo representa una afectación para los agricultores de la región, también para los mismos vecinos de la zona.

 

El ingeniero ambiental, Juan Sandoval Valdivieso, explicó que la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) debe buscar el colector más cercano para llevar el agua a través de mangueras, para ello necesitará motobombas que ayuden a expulsar las aguas desde lo más profundo.

 

Además, con ayuda de los hidrojet limpiar los buzones y evacuar las aguas. “Mejor dicho, desatorar los buzones y llevar las aguas a otro lado”.

 

Sostuvo que está prohibido que los desagües puedan ser evacuados a los canales de regadío, no solo por los sembríos, sino porque en este caso se trata de uno de los canales más importantes de Chiclayo y las autoridades se hacen los desentendidos.

 

“Eso de evacuar a la acequia está prohibido y genera contaminación. Si estuviera corriendo agua en las acequias podría ser una alternativa, pero durante una emergencia. Si no hay corriente es más contaminante y peligroso”, aseveró.

 

Sandoval Valdivieso mencionó que los fétidos olores que puede ocasionar de las aguas provocará la aparición de insectos, roedores y todo tipo de bichos, que pongan en peligro a la ciudadanía.

 

Las familias que viven cerca al canal Pulen deben tomar sus medidas de precaución para evitar problemas mayores.

 

Epsel instaló motobombas en el canal Pulen para evacuar las aguas de los buzones y evitar el colapso de los mismos en la ciudad de Chiclayo.

 

Algunas de las zonas más afectadas por esta contaminación son la avenida Garcilaso de la Vega y el Paseo las Musas, donde también hay gran acumulación de residuos sólidos en los alrededores del canal de regadío Pulen.

 

La médico de profesión, Pamela Alva Carranza, señaló que no solo se trata de una contaminación ambiental, sino del daño para la salud de la población.

 

Desde el olor fétido que pueda percibir las personas que viven junto a este canal, hasta enfermedades diarreicas que pueden ocasionar la desnutrición en niños.

 

También están las enfermedades dérmicas y la acumulación de roedores o insectos que pueden aparecer en la zona.

 

Explicó que las sustancias tóxicas que se vierten en el canal pueden producir enfermedades respiratorias o agravar las mismas.

 

Alva señaló que, este problema también radica en la acumulación de basura que hay en diversas partes de Chiclayo y que el municipio no ha logrado resolver.

 

En tiempos de pandemia, es cuando la población necesita vivir con las mejores medidas de higiene y salud.

 

La también regidora de Chiclayo lamentó que en un avanzado tercer año de gestión no se haya logrado encontrar los mecanismos necesarios para dar solución al problema de los residuos sólidos, para lo cual la población aporta.

 

Demandó a la municipalidad y demás instituciones que intervengan en salvaguarda de los chiclayanos.

 

Asimismo, se necesita educar y concientizar a la población para que realicen una buena recolección de residuos sólidos y respeten los horarios de recojo de basura.

 

Las Musas, uno de los principales lugares turísticos de Chiclayo, está rodeado de cúmulos de basura, que ha traído consigo la aparición de gallinazos y demás animales.