Los comerciantes del Mercado Central de Chiclayo buscan administrar el ingreso económico que generan los servicios higiénicos.
La única batería de baños fue dada en concesión a un ciudadano, quien falleció hace varios meses, asumiendo un familiar, para luego pasar a otra persona, pero finalmente se cerró durante varios días. Tras la protesta e incomodidad de no contar con los servicios higiénicos, personal municipal se encarga de administrar mientras se da en concesión a otra persona.
Sin embargo, los comerciantes mencionan que ante las múltiples necesidades que registra el centro de abastos, buscan que la municipalidad de Chiclayo considere entregar la administración del mercado al sindicato.
Las canaletas instaladas en el techo, están cediendo porque se han oxidado, el sistema eléctrico necesita mantenimiento y mejorar los pisos.
Juan Castro, dirigente del mercado, mencionó que durante los últimos días el municipio retiró al personal que se encargaba del control y cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en las puertas del centro de abastos y ahora han sido obligados a asumir el contrato del personal.
Estas personas se encargan de aplicar alcohol a todos, desinfectar calzado y que todos deban usar la mascarilla con el protector facial.
“El servicio higiénico es importante en un mercado y más aún en pandemia, estimamos que ingresan 200 soles diarios porque hay poca gente”, expresó.
El Mercado Central alberga a 600 comerciantes, quienes con la pandemia lograron adecuar las recomendaciones del Ministerio de Salud y poder trabajar; sin embargo, las ventas cayeron considerablemente e incluso muchos se vieron obligados a cambiar de rubro.
ATENCIÓN
Debido a la antigüedad de la infraestructura, se necesita el cambio del techo, algunas paredes y pisos.
Las últimas lluvias dañaron el techo y sus canaletas, que permitían evacuar las aguas. El adobe poco a poco se va debilitando y necesita una urgente intervención para evitar consecuencias.