Entre martes y miércoles enviarán alrededor de 60 mil vacunas, pero para primeras y segundas dosis de 60 a más.
En vista que en los vacunatorios casi ya no hay público, se solicitó al Ministerio de Salud (Minsa) usar prestadas de ese lote, unas 35 mil que es la población de 58 a 60 años.
Lamentablemente la reunión en la víspera terminó sin resultados positivos; el gerente regional de Salud, Alipio Rivas Guevara, anunció que están enviando dosis para el grupo de 60 años. “Hemos planteado que se nos autorice utilizar como calidad de préstamo esas segundas dosis para poder vacunar al grupo de 50 años, empezando con 58 a 60, pero todavía no autorizan”.
Explicó que hasta hace dos semanas el Minsa había proyectado la vacunación de grupo priorizado por distritos capitales, pero con la llegada de nuevos lotes de vacunas donadas, se ha determinado para todos, de ahí que el grupo de 60 a más se incrementó. Anteriormente habían considerado un 75% del padrón Reniec, pero hoy se considera el 100%, faltando alrededor de 25 mil de 60 a más en primeras dosis.
“La voz de protesta es que el Minsa nos autorice para seguir vacunando, yo no estoy a favor de que no se vacune, es una necesidad a nivel regional que nosotros necesitamos seguir avanzando”, enfatizó el gerente, quien precisó que todas las regiones están en esta situación, salvo Tacna y Arequipa. Trujillo vacunó a 58, pero ahora no cuentan con segundas dosis para esas personas.
La otra semana es muy probable que arranque el proceso el miércoles o jueves, dependiendo de la autorización del nivel central; “si nos permiten usar esas vacunas en calidad de préstamo para bajar otro grupo etario estamos capacitados, porque tenemos 40 centros de vacunación y cuatro vacuna car”.
RECHAZO
Más de 30 mil no llegan a su segunda dosis, la estrategia es ir a buscar a la población; tienen un plan para utilizar brigadas e ir casa por casa y poder vacunar.
Una persona está inmunizada una vez que reciba sus dos dosis, mientras no reciba dos vacunas no está inmunizada, explicó el galeno, quien acotó que hay varios factores por los que no acuden, tal vez han ido a otras regiones a recibir sus dosis y existe rechazo de un grupo grueso a nivel nacional que tiene miedo, no conoce el efecto positivo y está generando un efecto multiplicador.
El trabajo desde promoción de salud es intenso. Por ejemplo, en Incahuasi se tenía programado aplicar 900 dosis, pero cerraron el día con un promedio de 500 a 600 dosis, a pesar que enviaron 16 personal de salud con cuatro brigadas desde el martes, para que convenzan a la población de vacunarse.
“La población no quiere y hemos conseguido que la zona altoandina sea con Pfizer y no con AstraZeneca (...) Existe un rechazo hacia la vacuna en algunos pobladores, se necesita un trabajo masivo de promoción de la salud y apoyo de los medios, para hacer entender que es la única forma de prevenir”.
