Son varias esculturas en Chiclayo que necesitan contar con los cuidados para su conservación y limpieza.
Las más significativas son las imágenes ubicadas en todo el paseo Yortuque, las cuales están expuestas a los rayos solares, sin protección y requiere de un urgente mantenimiento.
También está la escultura de Elías Aguirre, ubicada en la plazuela del mismo nombre en el centro de Chiclayo, la cual siempre es pintada por los obreros de un color verde, que sin un criterio técnico está siendo deteriorada más.
El restaurador y conservador César Maguiña Gómez explicó que antes de la pandemia se coordinó con el alcalde Marcos Gasco Arrobas, la propuesta de capacitar a un grupo de trabajadores en conservación preventiva para que atiendan a todos los parques donde hay obras de arte.
La idea fue aceptada y se escogió a 10 obreros que se dedican al barrido de las calles para brindar la capacitación en conservación preventiva durante seis meses, a fin que puedan intervenir con conocimiento los parques y jardines donde existen obras de arte.
Esta propuesta tiene dos objetivos, conservar los parques con las técnicas de conservación y rescatar a 10 obreros para darles mejores condiciones laborales.
“Este grupo de personas iba a especializarse para intervenir en parques y jardines, lo que no hay en Chiclayo y por eso hay varios errores que se cometen”, acotó.
Con la llegada de la pandemia por el Covid-19, esta propuesta quedó en suspenso, pero se propuso que las clases sean virtuales; sin embargo, hasta ahora no hay una respuesta.
Actualmente los obreros realizan el mantenimiento de las obras, de manera empírica, por ejemplo, colocan la pintura en el pedestal de Elías Aguirre, sin saber que es de un granito especial, afectando los poros de la piedra, que pronto se van a descascarar.
“La municipalidad y oficinas a cargo deben entender en darle una buena asesoría del alcalde para que entienda que tratar a estas esculturas es importante para evitar que la pieza de fibra de vidrio resulte dañada”, acotó.
BIBLIOTECA
La pintura mural de la biblioteca Eufemio Lora y Lora se está cayendo de a pocos, así como los altos relieves del local. Hace algún tiempo los obreros sin conocimiento alguno, lavaron con escoba y detergente la biblioteca, lapidando toda la obra.
“No se puede poner la mano en un sitio donde no se conoce porque va a deteriorar más. Es muy importante la conservación de esculturas en los parques, no tenemos muchas, pero existen”, aseveró.
