Hoy, 15 de marzo de 2021, se cumple un año de haberse declarado el estado de emergencia nacional y aislamiento social obligatorio por parte del Gobierno central a consecuencia del inesperado brote del Covid-19, fecha que quedará en el recuerdo de miles de lambayecanos.
Una situación atípica que, en un principio se decretó por 15 días, se fue ampliando hasta tal punto de llegar a cambiar la vida cotidiana y adquirir nuevos hábitos para cuidar nuestra salud. Sin lugar a dudas no era lo que los lambayecanos tenían pensado, pero el virus se propagó en los diferentes rincones del departamento en cuestión de semanas.
En marzo del año pasado, la región tenía cinco contagiados. Solo unas semanas después ya se presentaban más de 1500 y a la fecha existen más de 39 mil 519. En cuanto a decesos, en el primer trimestre del mismo año se reportaron más de 800 y actualmente se contabiliza más de 3 mil 677.
Según el gerente regional de Salud de Lambayeque, Félix García Ahumada, el brote del virus escaló vertiginosamente en la región.
En ese contexto, explicó que Lambayeque empezó un año difícil sobre todo en los primeros tres meses de la emergencia, principalmente en mayo. “Este fue el mes más difícil para nuestra región, porque tuvimos el pico más alto de fallecidos que es lo más trágico que estamos enfrentando en esta emergencia sanitaria a causa del Covid-19”, dijo.
“En mayo tuvimos el pico de fallecidos con una cifra superior a los 600 y después los subsiguientes meses fue descendiendo progresivamente hasta diciembre del año pasado donde tuvimos el pico más bajo, casi 200 fallecidos. Ahora, en el presente año, en enero tuvimos 252 fallecidos, febrero 282 y esperemos que estas cifras vayan descendiendo y que marzo cerremos en el peor de los casos igual que febrero o un número menor de fallecidos”, resaltó.
Respecto a los contagios señaló que incrementan a diario, los cuales se ven reflejados en el número de hospitalizaciones, la demanda por camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para atención Covid.
En un balance actual sobre contagios diarios, García precisó “según las cifras que manejamos en lo que va del mes (…) se podría decir que tenemos 33 contagiados por día en Lambayeque, es una cifra de contagios bajísima, no son alarmantes”.
MEJORAS
En cuanto a la infraestructura hospitalaria, sostuvo, “al principio de la pandemia, el único hospital que se convirtió en nosocomio Covid fue el Regional, que soportó el embate de los primeros pasos hasta aproximadamente mediados del año pasado, luego empezó a operar el centro de aislamiento hospitalario de La Victoria y eso a la par del descenso de casos de fallecidos coadyuvó a una mejor atención de los pacientes en nuestra región”.
Por lo que concierne a camas UCI Covid, expresó “a la fecha contamos con seis camas del centro temporal de La Victoria y 22 en el hospital Regional”.
Referente a equipamiento, mencionó “hemos recibido equipos del Ministerio de Salud (Minsa) y otros que hemos adquirido. La planta de oxígeno del Regional nos ayuda mucho no solo para la atención hospitalaria, sino también para la asistencia en el primer nivel y en algunos casos la atención domiciliaria.
Añadió que “se ha dado la contratación de más personal en toda la región para hacer frente a esta emergencia”.
IMPACTO
Por otro lado, el funcionario expuso que la emergencia ha impactado fuertemente en los aspectos sanitarios y económicos. “El impacto ha sido grande por el número de fallecidos entre el personal de salud, algunos de ellos muy jóvenes, y un impacto en la línea de la morbilidad del desgaste mental, psicológico, físico de todas las horas trabajadas en el día a día”.
Enfatizó, “la etapa más crítica fue el inicio de la pandemia, donde todo el mundo entró en pánico generalizado por el desconocimiento que teníamos de este enemigo como se le ha denominado al virus”.
EXDECANO
Por su parte, el exdecano del Colegio Médico de la región, Víctor Soto Cáceres, aseguró que actualmente el problema fundamental en Lambayeque es la falta de oxígeno. “En la segunda ola se ha presentado mayor necesidad de oxígeno. Hay personas formando filas para recargar balones de oxígeno (…) Ahora la gente se atiende en sus domicilios, porque no están yendo a hospitales por ciertas circunstancias”, puntualizó.
Consultado sobre si la región está preparada para un segundo año de emergencia dijo, “No, vimos cómo sucedió el primer año y este segundo año no veo que se pueda dar una adecuada solución. A cada rato me llegan pedidos de ciudadanos para usar camas UCI y oxígeno”.