El coordinador regional de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque (Adoscil), Jorge Alarcón Gasco indicó que el comportamiento de las autoridades regionales y locales de la última década ha impedido gestionar obras de impacto para el desarrollo sostenible en la región.
Asimismo, explicó que la falta de liderazgo e incompetencia de las autoridades inmersas en presuntos actos de corrupción originaron consecuencias negativas para proyectos de envergadura que mejoren la calidad de vida de los lambayecanos.
“Nos encontramos frente a una realidad que se expresa en permanente confrontación, incapacidad, falta de liderazgo y transparencia y ausencia de técnicos que gestionen el desarrollo de la población”, expresó.
En esa línea, precisó que en los recientes años no se ha efectuado obras públicas que refleje una ciudad pujante del norte del país. “En el departamento no se pueden apreciar obras públicas, pese a los recursos económicos que reciben los gobiernos locales y en algunos casos son devueltos al Estado, porque no fueron utilizados en beneficio de la población”, agregó.
Por otro lado, refirió que existen escasas obras viales en la zona urbana y rural de las tres provincias de la región, lo cual permita la adecuada transitabilidad. “Las autoridades no han priorizado reparar las calles y pistas que llevan años destruidas que ocasionan caos peatonal y vehicular, así como las vías de las carreteras principales de la región”, agregó.
También, dijo que tampoco existe un proyecto vinculado a la erradicación de residuos sólidos y a la comercialización ambulatoria que cada día se va apoderando de distintas zonas de los distritos como José Leonardo Ortiz y Chiclayo.
En otro momento, el miembro de Adoscil manifestó que existen cientos de familias de zonas altoandinas que carecen de conectividad y servicio de agua potable, este último indispensable para enfrentar la emergencia sanitaria del Covid-19.
CAMBIO RADICAL
Alarcón, mencionó que la región urge un cambio radical, por tanto, exhorta a la ciudadanía, que son los responsables de elegir a las autoridades que tienen que velar por el crecimiento en el ámbito de salud, economía, educación, entre otros, para que analicen las numerosas problemáticas.
“Un llamado de atención a la población, quien tiene que observar su realidad y elegir bien a sus autoridades. Esta desatención por parte de las autoridades se ha venido dando en escala, lo cual demuestra el nulo interés que se tiene por el desarrollo de las zonas más pobres y la búsqueda del bien común”, finalizó.