A unos minutos del centro histórico de la Benemérita y Generosa ciudad de Lambayeque, se ubica uno de sus sectores más populosos, como es el asentamiento humano, Pedro Ruiz Gallo.
Este sufrido, pero pujante sector situado en el lado noroeste de la Ciudad Evocadora lleva 16 años de creado, el cual en la actualidad alberga a mil 150 familias, lo que se traduce en casi 5 mil habitantes.
“La necesidad de poder contar con los servicios básicos es tan grande que hay mucha gente en este barrio que ya no tiene donde hacer sus pozos ciegos (silos para evacuar sus necesidades fisiológicas) en sus corrales, por lo que ahora se ven obligados a construirlos en el frontis de sus viviendas”, comentó el presidente de este asentamiento humano, Carlos Ventura Sandoval.
El dirigente vecinal critica la desidia con la que las autoridades de turno tratan a su barrio y a sus problemas, “no tenemos agua para nuestras actividades diarias, tampoco desagüe”, comentó.
Ante tal necesidad, muchos de los moradores construyen su silo en plena vía pública utilizando ladrillo y cemento para que tengan mayor fuerza, “las carencias que tenemos en verdad son condiciones infrahumanas en las que estamos viviendo” refirió.
10 PILETAS
Otra de las cosas que nos llamó la atención es saber y conocer que, la empresa del agua, Epsel (Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque), únicamente instaló 10 piletas de agua para las mil 150 familias de la zona, es decir, una pileta por cada 100 personas.
“Y encima, Epsel solo nos da dos turnos de agua al día. El primero desde las 6:00 hasta las 8:00 de la mañana; y el segundo de 11:30 de la mañana a 1:30 de la tarde, por lo que la gente se ve obligada a formar largas colas desde las 3:00 a 4:00 de la madrugada. Los que logran juntar agua temprano, ya no forman cola por la tarde, caso contrario se ven en la necesidad de comprar agua a los aguateros que llegan por ahí”, comentó.
COVID- 19
Un punto aparte es la pandemia de Covid-19 que también azota a este asentamiento humano, virus mortal que se ha llevado a varios vecinos dejando en la orfandad a muchas familias.
“Cuando ves ese panorama tan triste uno se llena de angustia al no saber qué hacer. Solo 48 canastas con víveres que el Gobierno destinó para las poblaciones vulnerables llegaron a Pedro Ruiz Gallo, demostrando con esto que la Municipalidad de Lambayeque carece de un registro actualizado de las personas en pobreza extrema”, acotó.