Los jardines, los parques y las zonas verdes son esenciales para mantener una buena calidad de vida en las ciudades y favorecer el bienestar de las personas.
Chiclayo es una ciudad tugurizada que durante los últimos 10 años ha detenido su desarrollo urbano, por lo que las zonas verdes se convierten en auténticos pulmones que ayudan a reducir la contaminación del aire.
Contar con áreas verdes es responsabilidad de las autoridades como de la población, pero al fin y al cabo importante para todos.
El ingeniero ambiental, Juan Sandoval Valdivia, indicó que en las calles chiclayanas no vemos plantas o arboles sino vemos basura o concreto.
Citó como ejemplo a la avenida Augusto B. Leguía, donde hace un tiempo se sembró árboles, pero por descuido se secaron, a ellos se suma la acumulación de basura.
“La población no toma importancia de lo que significa contar con árboles, los cuales son importantes para descontaminar el medio ambiente. Frente al problema de la contaminación del parque automotor, necesitamos más árboles en la ciudad”, comentó.
Refirió que es necesario que las autoridades repongan las áreas verdes, ofrezcan un verdadero mantenimiento y al momento de planificar las obras de pavimentación consideren áreas verdes. Insistió que resulta importante que los arquitectos o ingenieros también tengan en cuenta el área verde al momento de diseñar proyectos urbanísticos.
La ciudad de Chiclayo cuenta con 380 parques y jardines, que se intenta dar mantenimiento, pero hay déficit de obreros, pozos tubulares, logística, provocando el reclamo de los vecinos por la demora en la atención. El personal va rotando en los 380 parques y jardines, pero para llegar a la misma zona debe pasar entre 45 a 60 días.