Se espera presupuesto para reponer el techo que protegía a Huaca Blanca, donde murales y relieves polícromos de la cultura mochica corren riesgo ante posibles lluvias. Se espera se asigne un presupuesto para poder reparar la avería.

 

El último lunes se produjo la caída del techo de la cubierta construida en Huaca Blanca, que se levantó con el propósito de proteger los importantes restos arqueológicos descubiertos hace aproximadamente 10 años.

 

En este lugar, ubicado en el complejo Huaca Bandera en el distrito de Pacora, entre los años 2010 y 2011 se encontraron relieves polícromos y pinturas murales. Y son precisamente estos restos los que han quedado expuestos ante la caída, debido a su antigüedad y los fuertes vientos, del techo de aproximadamente 375 metros cuadrados.

 

Según el arqueólogo Manuel Curo Chambergo la estructura que soporta la cubierta tiene varios años y no ha habido trabajos de mantenimiento, principalmente por problemas económicos que tiene la Unidad Ejecutora Naylamp 005.

 

“Esa es la preocupación, que esos murales y esa evidencia de iconografías y pictografías se puedan perder por la amenaza de lluvias y sin la defensa de las cubiertas”.

 

Actualmente, tras conocerse de este problema se están haciendo las gestiones ante la Unidad Ejecutora Naylamp 005 para reparar la cubierta, asimismo ante el Museo Nacional Brüning de Lambayeque, para evitar daños en la estructura arqueológica que contiene murales y relieves polícromos de la parte tardía de la cultura mochica.

 

“Estamos terminando el informe para enviárselo al señor (Alfredo) Narváez (director unidad ejecutora), aunque ya conversé con él ayer”.

 

Respecto a cuál será el presupuesto que se necesitará para reparar esta seria avería Manuel Curo señala que se viene trabajando en ello y “se está solicitando una evaluación del personal especializado en conservación para que haga el presupuesto que implique la reparación a la brevedad”.

 

Esta importante zona arqueológica hasta hace algún tiempo, después de los descubrimientos de 2010 y 2011 estuvo abierta al público, pero hace un tiempo no se ha promocionado por los riesgos que representaban las cubiertas.