Una nueva, pero adversa normalidad con ribetes de amenaza y embargo coactivo les toca afrontar a los empresarios lambayecanos, muchos de ellos golpeados gravemente en su economía por la emergencia sanitaria debido a la pandemia de Covid-19, lo cual es advertido por el presidente de la Cámara de Comercio y de la Producción de Lambayeque (CCL), Carlos Burgos Montenegro.

 

Generar las condiciones, es decir, así como los grandes esperan un beneficio, los pequeños un poco mitigar en algo los intereses que siguen siendo altos en el sistema bancario; que adquiera beneficios, por el lado tributario, para que puedan resurgir algunas empresas.

 

Toda inyección económica es saludable, el tema es, ¿estará en condiciones el país?, porque no es pedir por pedir o generar un programa de esa naturaleza.

 

Las empresas, a pesar de estar muy golpeadas están obligadas a cumplir con sus obligaciones para con sus empleados, caso contrario los órganos sancionadores, como SUNAFIL, los persiguen.

 

Hay empresas que aún no se han reactivado, sin embargo se alistan para volver, pero ante un escenario de la segunda ola de la pandemia, la situación cambia y este tipo de controles, en esta circunstancia ahoga más al empresario.

 

No solo SUNAFIL, yo involucraría a las mismas municipalidades, lo que dices es cierto, no hay flexibilidad por el lado de ellos, cuando en realidad las circunstancias y el tiempo lo amerita. Ahora, tu empresa no produce pero tiene que afrontar gratificaciones, vacaciones y tantos otros beneficios labores que, en tiempos normales la empresa está preparada para cumplir; el problema es la circunstancia, por ese lado SUNAFIL no es nada flexible. Así como a las empresas se les exige que tengan rostro social, en este caso se le tiene que pedir a SUNAFIL esa misma reciprocidad para que las empresas manejen este tema con prudencia, no exigirles ni imponerles multas.

 

Porque yo estoy de acuerdo que cobren los arbitrios (a las empresas), pero en el predial tienen que dar tregua y ojo, acá no solo es la invocación a favor del empresariado, sino para todos los contribuyentes, muchas veces estos han sido despedidos, además están los jubilados, las viudas, etc. O sea, el empresario en estas fechas lidia con SUNAFIL, con el pago de las gratificaciones y encima el pago predial. A eso se suma presión, porque es increíble, que en la CCL estén denunciando alcaldes que estén en cobranza coactiva.

 

Ciudadanos y empresarios están llegando a quejar y preguntar qué hace la CCL en este tema, por eso aprovecho esta entrevista para invocar que cese un poco ese grado de presión (de los municipios), si bien es cierto es ley, pero en estas circunstancias tienen que tener un poco de sensibilidad, no pueden estar amenazando con embargar las cuentas, imagínate, un dolor adicional de cabeza para los empresarios, hasta para los vecinos, empleados, porque hay mucha gente que está desempleada, pero tiene su casita que no pueden ni siquiera cumplir con la cuota de un banco porque sacó un préstamo, menos va a tener para pagar un predial.

 

Las quejas más intensas que recibimos es por el lado de La Victoria…ahí hay un tema empresarial, el tema inmobiliario por departamentos ha crecido, edificios, residenciales, esa gente está colgada en el banco…también está Pimentel, José L. Ortiz y Chiclayo, pero en menos proporción porque está en época de amnistía tributaria, la cual creo que todas las autoridades deberían mantener mientras dure la emergencia sanitaria, porque si no cancelas estas deudas pasas a cobranza coactiva.

 

Nosotros vamos a sacar un pronunciamiento en las siguientes, porque la lluvia de denuncias viene por el lado municipal. Aunque el tema de SUNAFIL lo volveremos a retomar para preparar igual un pronunciamiento en los próximos días.