En los casi nueve meses de mantener cerradas sus puertas al público, el museo Brüning de Lambayeque dejó de recibir alrededor de 40 mil visitantes, con pérdidas incalculables no solo para el recinto, sino para la Ciudad Evocadora en general, dadas las actividades anexas al turismo.
Este recinto cultural reabrió ayer sus puertas al público con todos los protocolos de bioseguridad aprobados por los ministerios de Cultura y Salud, según lo dio a conocer su director, Carlos Wester Latorre.
Observó que no tuvieron problemas con sistemas de aire acondicionado (como Tumbas Reales), pues tenían ventanas que habían clausurado y se han reabierto, por lo tanto, el museo tiene 24 horas de aire exterior ininterrumpido.
En todos estos meses de paralización más de 40 mil visitantes dejaron de llegar y es difícil calcular las pérdidas económicas, pues no solo se trata de las bajas por ingresos por boleto, sino que los visitantes movían la economía, tanto en restaurantes, movilidad y otros servicios que lo hace incalculable.
“El turismo está tremenda y trágicamente afectado y esta es una oportunidad de revertir esta tragedia, con pasos como de recién nacido, tenemos que volver a caminar y volver a tomar fuerza”, enfatizó el director del museo.
“Nosotros somos un museo antiguo, vamos a cumplir cien años y con mayor razón es una oportunidad también para poder recuperar la dinámica económica de la región”, expresó.
Refirió que es el primer museo regional del país y en el norte el primero de esta categoría que abre sus puertas. Hoy lo hará Túcume y después Chotuna. El aforo es de 25 visitantes por hora previa cita. “El museo es el lugar para que las familias puedan reencontrarse con su pasado, aprovechando que visitas son gratuitas y con las medidas de seguridad”.