La sociedad civil evaluó el trabajo del alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, quien está en su segundo año de gestión municipal, pero por diversas razones no hay avances sino retroceso en el desarrollo de la ciudad.

 

El exalcalde de Chiclayo, Arturo Castillo Chirinos, dijo que es notoria la inactividad edilicia en la ciudad, faltando las ganas de querer hacer las cosas.

 

Señaló que en la ciudad se ha perdido el principio de autoridad, lo que se demuestra a diario con el desorden que se vive por el comercio informal y transporte, basura en las calles, inseguridad, entre otros problemas.

 

“Hay un aparente desgobierno en Chiclayo, las causas serían por la pandemia que ha provocado que muchos trabajadores permanezcan en sus casas por licencia médica, esto ha provocado que el gobierno municipal pierda la fuerza que necesita y todo está en un desorden absoluto”, comentó.

 

Castillo Chirinos dijo que hay un descontrol de la administración edil, provocando un aparente desgobierno, pero no apuesta por una revocatoria contra las autoridades, ya que demandaría tiempo.

 

“A estas alturas entrar a un clima de revocatoria sería igual a lo que está sucediendo en el país, todos sabemos las consecuencias de estas decisiones extremas. El pueblo ha elegido a un gobernante y el pueblo debe saber asumir su responsabilidad y tenerlo hasta el final del mandato, porque todo proceso de revocatoria lo que provoca es mayor caos y desgobierno, no nos va a ayudar a resolver los problemas de Chiclayo”, sostuvo.

 

Por su parte, el coordinador de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque (Adoscil), Jorge Alarcón Gasco, mencionó que la ausencia del principio de autoridad y liderazgo para enfrentar los problemas, así como falta de capacidad de los funcionarios para ejecutar servicios y obras, conlleva a que Chiclayo no despegue y alcance su desarrollo.

 

Al evaluar la función de los regidores de la provincia, dijo que no están cumpliendo el papel que se les encomendó. Solo asisten a las sesiones de concejo para recibir las dietas.

 

“Los ciudadanos no conocen a los regidores, porque no hacen gestión para la cual se les eligió. Ellos tienen responsabilidad compartida en lo que sucede en Chiclayo, porque a través de sus comisiones pueden fiscalizar y generar propuesta de ordenanzas”, aseveró.

 

El representante de Adoscil señaló que Chiclayo necesita conocer cuáles son los proyectos de ordenanza que han presentado los 15 regidores y cuáles han sido aprobados.

 

Al respecto, el gerente de Desarrollo Económico, Juan José Salazar García, expresó que la gestión municipal es respetuosa de la decisión del pueblo y todos están en su derecho de convocar a una revocatoria. No obstante, anunció que para el próximo año se ejecutarán diversas obras para la provincia.

 

“Es una decisión de la población que se siente defraudada, las cosas en Chiclayo no están bien, esto nos va a obligar a todos a mejorar y para el 2021 será un año totalmente diferente”, finalizó.