Diversos gremios afiliados a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) protestaron en Chiclayo para rechazar las medidas políticas del gobierno central durante la pandemia del coronavirus.

 

El secretario regional de la CGTP, Arturo Reaño Tapia, indicó que la convocatoria de la confederación de trabajadores y la Asamblea Nacional de los Pueblos, tiene como objetivo defender el derecho a la salud y el trabajo.

 

Señaló que a la fecha son miles de personas contagiadas y fallecidas por covid-19; sin embargo, no hay atención del sector Salud.

 

“Rechazamos la actual política que está condenando a la población a un exterminio. Son muchos los infectados, pero no hay aumento del presupuesto para el sector”, expresó.

 

El dirigente también mostró su rechazo al estado de emergencia, que restringe las protestas y manifestaciones. “Rechazamos el estado de emergencia policial, porque nos impide exponer nuestra posición con manifestaciones justas y demandar soluciones”.

 

Los manifestantes indicaron que la pandemia aumentó el desempleo, a ello se sumó la suspensión perfecta de labores.

 

En la marcha participaron los representantes de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Sutep, Sutace, Epsel, entidades bancarias, entre otros gremios.

 

Asimismo, participó el colectivo ONP Nunca Más Lambayeque, quienes exigiendo la devolución de sus aportes.

 

El representante de la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud, Wilmer Antón Mayanga, mencionó que continuarán insistiendo en el diálogo con las autoridades nacionales, a fin que el gobierno de Martín Vizcarra vea como prioridad la atención en salud.

 

“Muchos de nuestros compañeros en Salud están afectados por la pandemia, ellos demandan mejoras para continuar. Los hospitales están sin camas disponibles, sin equipos, pero nos visita el presidente Vizcarra y no trae nada para atender la salud”, puntualizó.

 

Los manifestantes también indicaron que es prioridad el pago de la deuda social en todos los sectores, puesto que los trabajadores llevan toda una vida exigiendo sus derechos que no son atendidos.