La decana del Colegio de Profesores, María Cubas Llamo, consideró acertada la decisión del Gobierno Central en que nadie reprobará el año escolar 2020, pero urge atender el servicio virtual.

 

Señaló que el panorama en la región Lambayeque impide hablar sobre un retorno a clases presenciales o semipresenciales, pues primero está la salud de los niños y docentes.

 

En los últimos días, las cifras de contagios de covid-19 han aumentado, por lo que se debe reforzar la estrategia virtual Aprendo en Casa, que permita continuar los estudios desde el hogar.

 

“No hay que apresurarnos a regresar al aula, sino en atender con lo que necesitan los niños, que son las tablets y planes de datos para continuar con las clases virtuales, con la salud no se juega y está por encima de cualquier cosa”, aseveró.

 

Demandó la entrega de las tablets de forma urgente, de tal manera que los niños puedan recibir sus clases en estos dos meses que faltan para terminar el año escolar.

 

No se puede olvidar a la población estudiantil de la zona altoandina, que siempre registra problemas de conectividad, incluso con la llegada de las tabletas, es difícil que el docente pueda monitorear el cumplimiento de metas de aprendizaje.

 

Según la Resolución Viceministerial N°193-2020 del Minedu, establece las orientaciones para la evaluación de competencias de estudiantes de la educación básica en el marco de la pandemia, con ello se podrá mirar el año 2021 como un tiempo de recuperación y complemento para que los alumnos alcancen las metas.

 

Durante el año escolar virtual se ha evidenciado tres grupos de estudiantes. Aquellos que participan en el programa Aprendo en Casa, como evidencia son los trabajos que remiten. Un segundo grupo que estuvo participando en la estrategia virtual, pero por razones económicas y de trabajo, desertaron y el tercer grupo de estudiantes que jamás se conectó y los docentes no han logrado establecer comunicación con ellos.

 

Cubas Llamo estimó que son 15 mil estudiantes a nivel regional que tienen problemas de conectividad y dificultad para la continuidad de sus clases.

 

“En el mes de agosto eran 11 mil niños, ahora debe ser mayor el número, miramos con mucha preocupación este tema porque muchos no tienen los recursos para comprar una computadora”, aseveró.

 

Por último, dijo que los docentes y escolares necesitan de planes de telefonía en los celulares, para monitorear el año escolar.