De acuerdo al Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea del Ministerio de Salud (Minsa), 758 niñas entre 0 a 14 años son madres en lo que va de 2020, de las cuales 21 menores son de la región Lambayeque.

 

La información del Minsa también revela que, del total son 20 los casos de niñas menores de 10 años que se han convertido en madres en este año a nivel nacional. Estas cifras alerta sobre la falta de prevención y protección a las menores de edad.

 

El registro también muestra un incremento de casos reportados en los meses de agosto (133) y setiembre (130), los anteriores no superan los 80 nacimientos y en los primeros días de octubre ya figura un registro de 37 niñas que entraron a labor de parto.

 

La información del Minsa evidencia los números de casos de niñas forzadas a ser madres y también que son víctimas de la violencia sexual.

 

La coordinadora regional de la Red Poder Mujer, Angélica Musayón Chira, indicó que cuando los niños y niñas son sujetos de una violación sexual hay una gran responsabilidad de los padres y cuidadores, quienes tienen la obligación de vigilar.

 

“A los niños se les debe proteger su inocencia y falta de madurez para poder discernir en lo que puede ser bueno y malo. De todas maneras, la responsabilidad o embarazo es por negligencia de los padres, ya es tiempo que los padres asuman responsabilidad en el cuidado de sus hijos”, comentó.

 

La violencia contra las niñas se agravó con el estado de emergencia. Desde marzo a agosto, a nivel nacional se registró 784 casos de violación sexual de niñas y adolescentes, según la Defensoría del Pueblo.

 

En algunos casos, los centros de salud no cumplieron con la entrega de la Anticoncepción Oral de Emergencia para prevenir embarazos no deseados, según reportó la Defensoría del Pueblo.

 

Existen limitaciones en los establecimientos de salud para garantizar la entrega del kit de emergencia para casos de violación sexual y el acceso al aborto terapéutico.

 

Musayón Chira precisó que la legislación ya permite el aborto terapéutico, en caso esté en peligro la vida de la adolescente, teniendo en cuenta que su sistema reproductivo aún está en formación.

 

“Sus cuerpos aún no están preparados para el embarazo y se les tiene que aplicar un aborto terapéutico, ellas enfrentan serias afectaciones a la salud y bienestar emocional, físico y social”, aseveró.

 

Según información médica se ha determinado que tienen cuatro veces más probabilidades de morir durante la gestación o el parto.