Alrededor de 200 mil puestos de trabajo en Lambayeque deben reactivarse debido a que fueron afectados por la pandemia del covid-19; en la primera, segunda y tercera fase de reactivación se logró un promedio de 80 mil y se espera que con la nueva fase se logre el punto de inflexión, es decir, pasar el 50 % de la brecha.
En ese sentido, quedaría pendiente un 40 %, es decir, un promedio de 80 mil puestos de trabajo. En esta etapa 4 esperan poder reactivar unos 30 a 40 mil puestos de trabajo, con los cuales llegarían a 120 mil reactivados desde el inicio de la reapertura económica.
Lo explicó el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Carlos Burgos Montenegro; quien a la vez precisó que los 80 mil restantes se están reinventando, generando otras fuentes de empleo como comerciantes ambulantes, taxistas informales, entre otros, ya que la necesidad para llevar el sustento a sus hogares es desastrosa y se las tienen que ingeniar.
Anotó que el turismo es el sector más afectado en Lambayeque, pues comprende una serie de servicios y es el servicio de transporte interprovincial el que al final mueve todo el sector y le permite reactivarse.
En Lambayeque este rubro es el más golpeado, porque encierra varias actividades que a la vez son pequeñas y micro empresas. Además, gran parte de este sector ni siquiera ha recibido el préstamo de Reactiva; “por ese lado el gobierno les ha jugado mal”, afirmó Burgos.
Lamentó que muchas familias se quedaron con los sueños de pequeños negocios emprendidos paralizados y eso es frustrante, pues muchas familias habían utilizado sus ahorros.
En Lambayeque son un promedio de 1200 empresas del sector Turismo directamente afectadas e indirectamente llegan a 3000.
Este rubro engloba pequeños hospedajes, pequeños hoteles, pequeños negocios de solo 10 a 12 mesas de restaurantes, guías turísticos, movilidad turística, venta de artesanía, elaboración de dulces típicos como los King Kong, que son alrededor de 40 a 50 empresas dedicadas a este rubro solamente en Lambayeque.
El presidente de la Cámara señaló que al ampliarse la emergencia, se amplía también la suspensión perfecta, los despidos sin goce de haber, las vacaciones adelantadas, en algunos casos reducción de sueldos, es decir, cada empresa maneja rubros distintos y sus problemas son distintos.
Con respecto al rubro diversión y entretenimiento que todavía está en espera, manifestó que hay también muchos afectados, como por ejemplo, los dedicados a eventos sociales con alquiler de menaje, alquiler de locales, orquestas, bandas, toldos, es un grueso enorme.
Debe dejarnos una lección
“Lo que pasa es que esto nos tiene que dejar una lección clara, que la clase política entienda que la capacidad no debe basarse en el millón 300 mil habitantes de la región, sino centrarse en los cuatro millones y medio, porque hasta San Martin toca las puertas de Lambayeque”, observó Burgos al poner como ejemplo la atención en los hospitales y acotó que “necesitamos mirar el desarrollo de nuestra región con responsabilidad humana”.
Felicitó que el pueblo lambayecano esté tomando consciencia en cumplir los protocolos de cuidarse y trabajar, sino no habría forma de poder reactivarnos.
Invocó a la población que siga sensibilizándose y teniendo los cuidados respectivos, ya que no es solamente vivir confinados, sino también hay que trabajar porque lo necesitamos.