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Publicado el Jueves, 24 de Septiembre del 2020

La Historia de Chiclayo resumida en un mural

El artista José Ibáñez muestra sus bocetos.
Como símbolo de nuestra historia, que podría llegar a ser la contribución de Lambayeque al Bicentenario, se pretende instalar el impresionante mural “Historia de Chiclayo” en la iglesia Matriz, a cargo del artista plástico-pintor, José Ibáñez Castañeda.
 
El autor reveló que este trabajo lo viene preparando desde hace más de 10 años y es un proyecto de larga data con una serie de contratiempos en la búsqueda de material, pues comprende un estudio muy profundo de la historia de Chiclayo reflejada en este mural que empieza con la llegada de Ñaylamp, fundador de la cultura Lambayeque, completamente ajeno a todo lo que es la cultura Mochica, Chavín y otras.
 
Para Ibáñez y sus estudios, “Ñaylamp es el creador del espíritu lambayecano en modo oral, así como en expresiones artísticas en cerámica muy singular y propia; completamente ajena a la cultura Mochica que muchas veces se confunde y se presta a equivocaciones, también ajena a la cultura Chavín y otras culturas serranas del sur”.
 
Al hacer una explicación del nacimiento de Chiclayo, Ibáñez narra la personalidad de los primeros lambayecanos como fieles descendientes de Ñaylamp. Por eso dice que debía empezar narrando su arribo a la caleta San José; “como está demostrado ya no es un personaje mitológico”.
 
Después pasa a la etapa de Lambayeque colonial, cuyo símbolo es la construcción del convento de los franciscanos, totalmente destruido actualmente. En el mural figuran no solamente los que lo construyeron, sino los que dieron el dinero para su ejecución, entre ellos un oidor de Reque y otro de Lambayeque.
 
“Todo eso que es importantísimo para la historia de Lambayeque, todo está en el mural con todos los personajes”, anota Ibáñez, quien indica que en la etapa republicana destaca la participación de la gente en la guerra con Chile, así como revoluciones anteriores a la guerra.
 
Toda la historia está narrada en el mural donde también hay personajes del siglo XX.
 
El artista recordó que este mural tiene dos facetas. Al principio pensaba instalarlo a un costado del Club de la Unión, en la pared frente al convento, pero hubo oposición.
 
Ahora piensa hacerlo en el convento, sin tocar nada de la infraestructura física, para lo cual hará llegar el documento al INC para conseguir la autorización.
 
Para el efecto, tiene lista una maqueta donde se observa el resultado final de la obra; “porque da mucha vergüenza como está abandonado actualmente el convento”, resalta.
 
El mural tendrá 20 metros de largo por dos de alto y es el resultado de muchísimos estudios; su tiempo de ejecución no es menos de un año y para el pintor sería el obsequio ideal o un reconocimiento al Bicentenario de nuestra patria.
 
Apreciado por multitudes
El género de la pintura muralista constituye un medio ideal para que pueda ser apreciado por multitudes.
 
En este trabajo el pintor nos deja un testamento incalculable de este retrato intenso de la historia chiclayana; su epopeya histórica con sus héroes civiles y militares, su glorioso pasado, esperanza y grandeza.
 
Es una obra de arte que viene a consolidar nuestra identidad regional y nacional. Visualiza el proceso histórico de Chiclayo con la técnica de su ejecución y será una obra artísticaw perdurable que ayudará a entender el pasado, contribuyendo a la vez al embellecimiento urbano de la ciudad.
 
Por la sencillez de su lenguaje artístico, el espectador comprenderá fácilmente los valores que proclaman las imágenes del mural.
 

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