Con la llegada del covid-19, los alumnos se vieron obligados a adaptarse a la educación virtual; pero qué pasó con aquellos estudiantes con discapacidad.

 

El decano del Colegio de Profesores, Percy Morante Gamarra explicó que, hasta el momento no se ha implementado políticas efectivas que permitan la atención a los escolares que tienen necesidades especiales en lo que corresponde a educación remota. A ello se suma, la falta de conectividad sobre todo en la zona rural, donde muchos no cuentan con un equipo tecnológico que les permita continuar con sus estudios de manera virtual.

 

“En Educación Básica Regular hay programas para atender a la población estudiantil, pero hay problemas de conexión; entonces para educación especial los problemas son más serios, hay muchas limitaciones, no vemos una política adecuada para que se implemente los sistemas virtuales dirigidos exclusivamente para ellos”, sostuvo Percy Morante.

 

Señaló que, a seis meses de la emergencia sanitaria, la educación especial no se adapta a la realidad virtual, registrando serias dificultades, porque cada niño es un mundo diferente y con características muy peculiares.

 

“No se puede aplicar un método para todos, porque cada uno tiene necesidades propias, ya sea una discapacidad auditiva, es ciego, no habla o no puede desplazarse, entonces cada uno requiere de una atención diferenciada que resulta imposible ofrecer de manera virtual”, comentó el representantes de los docentes en Lambayeque.

 

En el nivel universitario, dijo que, si bien cada institución tiene autonomía para la atención a personas con discapacidad, se desconoce hasta qué punto se les ofreció oportunidades para continuar estudiando y cuántos optaron por el retiro de la matrícula para el presente ciclo académico.

 

“Con los estudiantes universitarios, la atención también es distinta, en general se realizan videoconferencias y plataformas para el desarrollo de los trabajos, pero qué pasa con quien tiene discapacidad auditiva o es ciego”, aseveró.

 

Por su parte, la presidenta de la Federación Regional de Personas con Discapacidad, Verónica Cobeñas Roa, mencionó que la población de Educación Básica Regular sufrió las consecuencias de esta pandemia porque no existen las condiciones para que los niños con discapacidad mental continúen con sus estudios.

 

“Es un tema complicado porque cada niño con discapacidad mental requiere de una educación especializada y virtualmente no se puede dar”, comentó.

 

En todo caso, se trata que la educación llegue al niño con el apoyo del padre de familia, pero no todos tienen la disposición o interés para que su menor continúe con el aprendizaje.