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Publicado el Domingo, 20 de Septiembre del 2020

Pobreza se agudiza en los sectores de bajos recursos

Sectores pobres han sufrido las consecuencias de la pandemia, que ha agudizado su situación.
La reactivación económica no se siente en los sectores más pobres de la región, sostiene el secretario de Organización de la CGTP Lambayeque, Erwin Salazar Vásquez. En tanto, para el oordinador de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza de Lambayeque, Luis Montenegro Serquén, la pobreza se ha agudizado con la pandemia.
 
El dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) señala que una cosa es la reactivación para los grupos de poder, entre ellos los bancos, y otra, es la reactivación a nivel de la economía popular de los trabajadores, agricultores pobres y pobladores de los pueblos jóvenes.
 
“La pregunta es, ¿los pueblos jóvenes de la carretera Chiclayo-Pomalca, donde hay 14 pueblos jóvenes, con más de 30 mil personas que no tienen agua ni desagüe, se han reactivado? No. Los agricultores que están en sequía por el déficit hídrico, tampoco”, indica Erwin Salazar Vásquez.
 
En ese sentido, sostiene el dirigente que en los sectores pobres no se siente la reactivación económica, por lo que se encuentran sin desarrollo, sin crecimiento económico y sin derechos laborales ni sociales.
 
“No hay nada y entonces los de arriba tienen todo y los de abajo (pobres) no tienen nada. Los de arriba son el 3% de la nación, mientras los de abajo el 97%, y no tienen nada. Entonces, desde el punto de vista social, tenemos, naturalmente, que invertir la política”.
 
Para el coordinador de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza de Lambayeque, Luis Montenegro, como consecuencia de la pandemia y el incremento de la pobreza la informalidad va a crecer. “Si estábamos en 70%, es muy posible que lleguemos al 80%”, indica.
 
Sostiene que en algunos distritos donde muchas personas salieron en busca de un mejor porvenir para ellos, sus familias y su comunidad, el covid-19 los ha obligado a regresar, pero han retornado “pobres, tristes, porque han perdido el trabajo”.
 
“Esa gente viene desilusionada a una ciudad donde hay brechas muy grandes, que no se están cerrando y que posiblemente crezcan sino hay compromiso o si no hay líderes, que se pongan a trabajar unidos o si el Estado no quiere apoyarla”.
 

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