En los colegios privados el abandono escolar es de unos 10 mil estudiantes, mayormente del nivel inicial; mientras que en la escuela pública es de 11 mil alumnos, la mayoría de las zonas rurales y del sector de pobreza extrema 1 y 2, en los niveles primario y secundario.
Estas cifras corresponden a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Chiclayo, donde según su director, Ángel Salazar Piscoya, el análisis revela que han revertido los niveles de coordinación con los padres de familia, estudiantes y docentes.
La conectividad ha logrado llegar al 90 %, pero aún un 10 % se dificulta, no porque el docente no haya visto la forma de comunicarse con sus estudiantes, sino que estos no cuentan con los recursos tecnológicos para estar al tanto de sus logros de aprendizaje.
Esto contrasta con las opiniones del decano del Colegio de Profesores, Percy Morante; quien dijo que las cifras eran mucho mayores y deberían sincerarse. “Solo conozco a una decana que es Violeta Cubas Llamo, el otro señor no sé cómo ha llegado a ser decano”, acotó el funcionario.
Explicó que cada director tiene el reporte mensual de cada docente sobre la cantidad de niños conectados y los que no se conectan. Esa información nominal va entre uno a tres por ciento por aula; es decir, uno a dos estudiantes no se conectan.
Para el efecto, en alianza con las Defensoría Municipal del Niño y Adolescente, citarán a los padres de familia cuyos niños no acceden al programa, para conocer las razones y poder ayudarlos.
En cuanto a los colegios privados, comparando la data 2019 y 2020, son aproximadamente 10 mil estudiantes que no han ratificado su matrícula. De un total de 80 mil alumnos, han llegado a más de 69 mil.
La deserción fue debido a los problemas económicos de los padres de familia, ya que muchos han sufrido la pérdida de sus empleos; “hay familias que pasan por situaciones muy difíciles, mientras que los colegios en forma insensible han seguido aplicando las mismas cuotas e incluso les han cortado la comunicación para que accedan a las clases, lo cual es un abuso”, afirmó el director de la UGEL.
Agregó que todo eso ha llevado a la baja de los 3040 alumnos que han pasado a instituciones educativas públicas. Lamentó además, que en la cuestión contractual no puedan hacer nada, solo invocar que lleguen a buenos acuerdos y que los promotores educativos se pongan en la camiseta de los padres de familia.
Para el año entrante, dijo que la escuela pública se adecuó a la nueva realidad y está llana a recibir a todos los estudiantes que requieran el servicio educativo, que seguirá siendo a distancia.
Educación alternativa
En la Semana del Estudiante Adulto, Salazar Piscoya refirió que la Educación Básica Alternativa (EBA) al igual que la Educación Básica Regular, viene participando en Aprendo en casa y tienen las mismas dificultades, generalmente en la zona rural de Cayaltí y Oyotún.
En la provincia de Chiclayo hay 2671 estudiantes, la mayoría (721) en el distrito de Chiclayo. Le siguen Picsi (461), La Victoria (399) y José Leonardo Ortiz (349). Hay 36 IE de EBA y 149 docentes.