El alcalde de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, estimó que entre el 30 % al 40 % del personal obrero y empleados, aún está en sus casas cumpliendo cuarentena, algunos recuperándose del covid-19, otros por comorbilidad o enfermedades preexistentes. Por lo tanto, pidió apoyo para contratar más efectivos en el área de Seguridad Ciudadana.
La autoridad edil solicitó al Ejecutivo, a través del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Palacios Gallegos, el apoyo para la contratación de más efectivos destinados a la policía municipal y serenazgo.
Sostuvo que la problemática en el mercado Modelo es constante, pero no se cuenta con suficiente personal para controlar. A la fecha se puede estimar que son cinco mil ambulantes que se han apropiado de las calles cercanas al mercado.
Señaló que, de los 140 efectivos entre serenos y policías municipales, con que cuenta la municipalidad, están divididos en tres turnos y muchos cumplen labores administrativas; “no todos son personas operativas en el servicio que necesita la ciudadanía en seguridad, por eso mi pedido ante el ministro”.
Agregó que este personal no solo debe dedicarse al ordenamiento en el Modelo, sino a labores de seguridad ciudadana, ordenamiento en transportes, fiscalización y demás.
Citó como ejemplo la municipalidad de La Victoria en Lima, que recientemente recibió el apoyo para contratar a 2000 personas.
Gasco Arrobas hizo el pedido durante la reunión que sostuvo en la sede del Gobierno Regional, con el ministro de Trabajo, donde se abordó viabilizar proyectos que generen empleo para la población, como Trabaja Perú, que desarrolla 16 Intervenciones sólo en el distrito de Chiclayo, brindando alrededor de 1000 empleos temporales a personas en condición de pobreza.
El burgomaestre lamentó que se hayan reducido los ingresos propios hasta en un 30 % y a eso añade la reducción del Fondo de Compensación Municipal (Foncomun).
Devolver horas
La autoridad municipal indicó sobre el grupo de trabajadores que se mantienen en sus domicilios, que deberán devolver las horas no trabajadas, al momento de regresar a sus labores.
Con la gerencia de Recursos Humanos se contabiliza las horas no trabajadas para que cumplan con la devolución, teniendo en cuenta que sus sueldos nunca se suspendieron. Según los pactos colectivos firmados entre sindicato y trabajadores, al día los obreros laboran seis horas y los empleados siete.
“Ellos deberán pagar esas horas, si antes de la pandemia trabajaban seis horas diarias, pues cuando regresen serán siete, ocho, aún no lo sé”, comentó.
