Las personas diagnosticadas con covid-19 o sospechosas de la enfermedad, no cumplen con la cuarentena en la región Lambayeque y continúan desarrollando sus actividades de manera normal, propagando el virus en la comunidad.
El jefe de la Oficina de Inteligencia Sanitaria de EsSalud, Cristian Díaz Vélez, informó que el incumplimiento de la cuarentena en pacientes con el nuevo coronavirus, aumentó con la reactivación de las actividades económicas; ahora se puede indicar que el 15 a 20 % de infectados realiza su vida normal, sin cumplir con la prevención indicada.
Antes del 1 de julio (con la cuarentena obligatoria) ya se registraban casos de pacientes que se rehusaban a tener contacto con el personal de salud, pero era un equivalente al cinco por ciento.
Eran personas inubicables para una evaluación médica o para aplicar la prueba rápida, pero también para el reporte diario.
“Había personas que cortaban las llamadas, indicando que estaban ocupadas, en la calle, cuidando al papá o simplemente no respondían para no brindar explicaciones”, acotó.
Cuando terminó la cuarentena, ese cinco por ciento se duplicó, triplicó y ahora se estima que puede ser el 20 % de los infectados que incumplen con la cuarentena.
“Los llamamos y no responden o si lo hacen dicen que vayan después porque estoy ocupado, exponen muchas excusas”, comentó.
El especialista dijo que no es necesario contar con el resultado de la prueba serológica para considerarse como positivo, ahora son sospechosos solo con los síntomas.
“Si están con sospecha deben estar en sus casas, aislarse sin esperar los resultados del test, porque la prueba da positivo después de siete a ocho días del contagio”, aseveró.
Ante este desacato, se cursó información a la Fiscalía de Prevención del Delito para que tome cartas en el asunto y actúe frente al problema. Fueron dos listas de 50 y 30 pacientes con sus respectivos nombres, apellidos, números telefónicos, dirección y demás datos.
Sin embargo, el médico indica que increíblemente recibieron como respuesta de parte de la Fiscalía, lo siguiente: “No a lugar”.
“Pensábamos que la Fiscalía iba a realizar alguna llamada de atención a los pacientes, quizá visitarlos o llamarlos, pero no, y muy por el contrario fue archivado el caso; eso nos quita la intención de continuar,
porque nosotros tomamos tiempo para preparar la información que enviamos, pero no nos hacen caso”, expresó.