La Sociedad de Beneficencia de Chiclayo (SBCH), firmó el convenio con la Gerencia Regional de Salud (Geresa), a fin de implementar el centro de atención para las personas en condición de extrema pobreza y con problemas mentales.

 

Se trata de un albergue que funcionará en una casa con cinco habitaciones, ubicada en la calle Los Laureles N 109 urbanización Los Libertadores - Chiclayo.

 

El presidente del directorio de la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo, Juan José Salazar García, indicó que la institución donará el local y la Geresa se encargará del personal, a través de la estrategia de Salud Mental.

 

Serán ocho profesionales que se encargarán de la atención y se estima que en la tercera semana de setiembre abra sus puertas.

 

Señaló que, por ahora se dará prioridad a atender a 12 personas peruanas y en situación de indigencia, a quienes se les ofrecerá alojamiento, alimentación y servicio de salud. Próximamente se evaluará si habrá atención a personas de nacionalidad venezolana.

 

“Los pacientes son personas que todos conocemos, que viven en las calles de Chiclayo desde hace muchos años, incluso caminan desnudas”, aseveró.

 

Asimismo, el 15 de setiembre, el centro Salud y Vida ubicado frente a la Plazuela Elías Aguirre, estará listo para atender a la población en situación de pobreza; en el lugar también se instalará la botica, destinada a ayudar a quienes necesiten medicamentos.

 

La Sociedad de Beneficencia tiene más de 377 inmuebles que fueron donados por chiclayanos hace años.

 

Actualmente la morosidad alcanza los 350 mil soles y se busca la manera de revertir esta situación. Esta semana se debe decidir si hay una reducción de montos, programación de deudas o fraccionamiento, para beneficio de ambas partes.

 

“Debemos decidir cómo será el pago de alquiler, que por razones visibles en esta emergencia les resultó difícil cumplir y ahora hay una deuda de 350 mil soles”, aseveró, agregando que la pandemia redujo los ingresos de la Beneficencia.

 

El martes 2 de setiembre será la reunión con el Gobierno Regional para decidir el futuro del local donde funciona la Geresa, que es de propiedad de la Beneficencia.

 

La propuesta es que a cambio de la deuda por el alquiler del local donde funciona la Geresa, el Gobierno Regional entregue un local a la Beneficencia para la construcción de un cementerio. Son varias opciones, pero se tiene que evaluar que el terreno cumpla con los requisitos mínimos y que no tenga menos de tres hectáreas.