Una pérdida de aproximadamente mil 800 millones de soles tendría Lambayeque al cierre del 2020, estima el economista Yefferson Llonto Caicedo. Precisa que los sectores más afectados son servicios, comercio y manufactura, por lo que se requiere de la inversión pública y los empleos temporales para reactivar la economía.

 

El economista, investigador del Instituto de Economía y Desarrollo – INEDES, Yefferson Llonto Caicedo, indica que en Lambayeque el Estado de Emergencia Sanitaria y las medidas de confinamiento por el covid-19 ha provocado una caída de un 15 % del valor agregado bruto, en términos de crecimiento. Lo que está llevando a que este año estamos perdiendo aproximadamente unos mil 800 millones de soles.

 

Refiere que ello está reflejado principalmente en algunos sectores como servicios (hotelería, educación y otros más) con S/ 523 millones, comercio con S/ 339 millones, manufactura con S/ 187 millones, entre otros. “Más o menos estamos retrocediendo al año 2002 que se cayó 17,3 por ciento la economía peruana”.

 

Esta situación ha complicado el empleo en Lambayeque. Llonto Caicedo afirma que en nuestra región, a consecuencia de las medidas de confinamiento y la paralización de casi todas las actividades económicas, se estima una pérdida de cerca 400 mil empleos. Y es que en nuestra economía, el 53.9 % de la población es clase media vulnerable, es decir, vive del día a día, y se proyecta que pasarán a ser pobres.

 

En ese sentido, considera vital la reactivación económica tanto pública como privada, y volver a ganar la confianza empresarial. “Vamos a nivel nacional en recuperación lenta, pero con la inversión pública y los empleos temporales se puede reactivar, sobre todo el consumo familiar y la inversión pública-privada”.

 

El economista sostiene que la inversión pública que se viene dando en Lambayeque requiere ser inyectada directamente en la economía familiar. Recuerda que mediante el programa Reactiva Perú se ha beneficiado a 2, 101 empresas lambayecanas, principalmente en los sectores servicios, comercio y manufactura. Aunque es una cifra muy pequeña, que apenas representa el 1 por ciento de un total de 135 800 empresas formales que se tiene.

 

“Y en cuanto a inversión pública se ha inyectado 40 millones de soles para todo lo que es Arranca Perú y lo que se requiere es un rápido dinamismo, no trámite burocrático, sino que se inyecte directamente y que llegue a la economía familiar. Que el empleo que van a dar sea rápido en ejecutarlo, porque de nada sirve tenerlo embalsado si no hay un beneficio directo para el bolsillo del ciudadano”.

 

Yefferson Llonto Caicedo sostiene que la caída de nuestra economía a consecuencia de la pandemia de coronavirus, está dejando en desempleo a unos seis millones de peruanos a nivel nacional. Ello como resultado de la caída en el segundo trimestre del año de un 39,6% del PBI, “explicado justamente por la caída del consumo familiar, inversión pública y privada que es lo que ha caído aproximadamente 31 por ciento”.

 

“En los últimos años normalmente estábamos en un dos o tres por ciento de crecimiento, sin embargo, la pandemia, definitivamente, al cerrar casi el 90% de la economía y arrastrar la disminución de toda la estructura económica, y por ende la informalidad que tenemos de 70-30 también provoca esta variación negativa del empleo”.

 

Llonto Caicedo considera que la economía peruana ya ha tocado fondo. Pues como consecuencia de la incertidumbre se han cerrado varias microempresas que dependían del sector servicios y manufactura. En el sector de comercio, su cierre ha provocado un 54 % de desempleo.

 

Por ello, en estos meses que quedan del año 2020 habrá una recuperación lenta. “Pasa más por un tema de salud, que es por donde se enfoca, que si no tenemos solución, de esta manera es difícil (…). Si seguimos con esta inestabilidad e incertidumbre vamos a tener definitivamente un impacto negativo en la economía y recesión”.