Hizo una invocación a la juventud, para que hagan –como él dice– un acto de caridad, sobre todo con los adultos mayores y las personas más vulnerables, tratando de no contagiarlos.
“Y para eso mi llamado es sobre todo a los jóvenes, que a veces salen como si nada o se reúnen, se cansan de estar en la casa; que pongan especial interés, porque si bien es cierto, a ellos no les va a pasar nada o la van a pasar como si nada, pueden contagiar a sus papás, a sus abuelitos”, expresó el vicario de la Diócesis de Chiclayo, Bernardino Gil Hernández.
“Creo que la caridad moderna, o la caridad en tiempo de pandemia es cuida la salud de tu prójimo, cuida y protege la salud del más vulnerable y esa sería mi invocación (…) seamos responsables, no solamente los jóvenes y los niños, sino todos, la caridad más excelente en estos momentos es cuida y protege la salud de tus seres queridos”, recomendó el sacerdote.
Recordó que son innumerables casos que después se han dado cuenta que por recibir a alguien en casa, o reunirse con la familia, en esa cita hubo algún asintomático que les dejó el virus.
Ayuda social
La Iglesia Católica a través de Cáritas Diocesana de Chiclayo viene acompañando a los más necesitados desde que empezó la pandemia. Primero con repartición de 520 pollos en La Victoria y otro tanto en otras parroquias, durante el mes de marzo.
Asimismo, se han distribuido y continúan repartiendo kits de alimentos en las parroquias para los más necesitados. En tanto, se han inaugurado comedores parroquiales para aliviar un poco la alimentación de la población más vulnerable, teniendo en cuenta protocolos de bioseguridad.
El vicario anotó que no tiene la estadística concreta, pero son varios cientos de familias beneficiadas a través de las diferentes parroquias.
También han llegado a familias venezolanas que tenían una situación muy complicada, incluso antes de la pandemia; al asilo de ancianos y todo con la colaboración de personas solidarias.
Asimismo, señaló que en Lambayeque hay un comité especial que ha ayudado con balones de oxígeno y ‘bolsita salvadora’ con medicamentos, una especie de kits de medicinas contra el covid-19. Igualmente en Pátapo apoyaron con oxígeno y medicamentos al centro médico.
Con la panadería de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, a través de Cáritas y las parroquias, se ha distribuido este alimento.
El sacerdote refirió que esto se ha logrado a través de los agentes de pastoral en los diversos sectores y en algunos sitios se ha coordinado con los agentes municipales que conocen a la gente del lugar, ya que todo el mundo necesita, pero algunos más que otros y hay que identificarlos.
“Falta muchísimo por hacer, pero estamos intentando ser un cauce”, observó el religioso, quien agradeció a los jóvenes, quienes por ser más resistentes al virus, se han encargado de distribuir los alimentos y medicinas.
Oficios Religiosos
El vicario informó que solamente han recibido autorización con un protocolo definido para misas presenciales, la Catedral y la parroquia de Lambayeque, así como una a dos parroquias más, por ser grandes.
Las demás iglesias pequeñas no abren mientras no pase la pandemia; “no podemos ser causa de más contagios y por eso continúan en todas las parroquias las misas virtuales”, explicó.