La reactivación económica en Lambayeque al parecer no está caminando como se esperaba. Para el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Burgos Montenegro, se viene dando de manera informal. En tanto el decano del Colegio de Administradores, Mauro Adriel Ríos Villacorta, señala que es muy lenta.

 

En los primeros 42 días de reinicio de actividades económicas, si bien un gran sector de la población se ha volcado a las calles, la reactivación económica para el presidente de la Cámara de Comercio de Lambayeque, tiene sus frenos en las exigencias para los protocolos de los diversos comercios, lo que genera informalidad.

 

“Se viene dando de la manera más informal, porque los negocios formales, en el comercio principalmente, están teniendo mucho riesgo, pero además obstrucción con las exigencias para los protocolos. Por el mismo cuidado, entonces ellos creen que no deben abrir sus puertas”, señala Carlos Burgos.

 

Indica que si bien es decisión de los empresarios, hay responsabilidad por parte de las autoridades, porque de una u otra manera amenazan con poner multas o cerrar negocios ante la exigencia del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.

 

“Por más que dicen que deben presentar su documentación y con el cargo pueden abrir; sin embargo, ellos (autoridades) exigen que se les entregue la licencia o autorizaciones para abrir. Eso lleva a que prevalezca el comercio informal y la mayoría del comercio formal está a puerta cerrada”.

 

Para reactivar el comercio también apuesta por los mercados itinerantes que promueve el Ministerio de Agricultura. “Este tipo de comercio es el que necesita nuestra ciudad y el país y es donde se ha puesto a la vanguardia la municipalidad de Chiclayo, un poco tardía pero no deja de ser oportuna, porque hay un largo camino por recorrer y evita la informalidad”.

 

Carlos Burgos, señala que, además, para reactivar la economía se necesita que el Gobierno, tanto nacional y regional promuevan obras de bienestar y emblemáticas para generar desarrollo en cada una de las regiones.

 

En el caso de nosotros, nuestras autoridades deben priorizar obras a nivel de infraestructura, pero las todas las obras de la región están paralizadas. Están dedicados al tema de salud, que si bien es primero, pero a la par se tiene que dar la oportunidad de trabajo”.

 

Para el decano del Colegio de Administradores de Lambayeque, Mauro Adriel Ríos Villacorta, las empresas “están ingresando de una manera lenta, porque no han sido preparadas para estos nuevos escenarios (pandemia). Algunos han tenido experiencia de deliverys, pero hay muchas que no han trabajado con protocolos, entonces ha habido mucha incertidumbre respecto a ello”.

 

Considera que si bien nos encontramos en una situación donde la pandemia ha traído consecuencias graves, esta viene generando mucho temor, lo cual inhibe que la gente salga a comprar como se hacía antes.

 

En ese sentido considera que esta situación podría estar llevando a que muchas empresas estén quebrando, como ha ocurrido con aquellas pymes, que para este año se aprestaban a empezar sus emprendimientos y se encontraron con la pandemia que las llevó al cierre antes de abrir.

 

“Las pymes que no lograron formalizar, han sido aniquiladas en su nacimiento, como una estocada en el corazón”, dijo Mauro Ríos.

 

Para ayudar a agilizar la reactivación de los comercios, Mauro Ríos considera que los organismos del Estado deben capacitar a los empresarios para implementar los protocolos.

 

“(Pero) lo único que se hace es el elemento sancionador y solo se cierran. Realmente hay varias empresas que han salido de sus rubros, entonces las licencia y el cambio al que deben adaptarse deben ser rápidos y ágiles”.