Si bien la atención para las víctimas de violencia familiar ha mejorado en las comisarías de la región Lambayeque, aún falta optimizar el sistema de protección; que es clave en la lucha contra este serio problema social; que lamentablemente en muchos casos acaba en un crimen.

 

La coordinadora de la Red Poder de Mujer, Angélica Musayón Chira, explicó que como institución policial se tiene que afinar los mecanismos y estrategias para proteger a la víctima, porque no solo implica designar un policía para que permanezca a su lado durante las 24 horas del día, sino que ahora se puede aprovechar de los recursos tecnológicos y virtuales, de tal manera que la presencia policial sea solo ante una emergencia.

 

Los recursos para poder asegurar la protección a la víctima pueden ser una pulsera o referente electrónico, que sea monitoreado desde la central policial, de tal manera que la agraviada puede activarla cuando el agresor este cerca o se sienta alguna amenaza.

 

“Es momento que las instituciones que protegen a la mujer, vayan replanteando y modernizando el sistema de protección, dejando de lado el mecanismo de protección tradicional que ha quedado obsoleto, ahora la población ha aumentado, pero no el personal policial”, comentó Musayón Chira.

Precisó que el personal no puede permanecer fijo en un lugar; además se debe tener en cuenta que mucho de los casos donde se incumple las medidas de protección no es solamente porque el agresor se acerca físicamente, sino porque hace llegar sus amenazas vía mensajes de texto o a través de las redes sociales.

“Lo ideal sería activar lo más pronto estos mecanismos modernos de alerta para que la PNP se active ante un riesgo”, incide la representante de la Red Poder de Mujer.

 

Angélica Musayón, sostuvo que los Centros de Emergencia Mujer nunca han dejado de operar y la atención en todas las instituciones ha mejorado, porque hay un equipo de profesionales que coordina y brinda la atención directa a las usuarias, en coordinación con los efectivos policiales.

No obstante, las comisarías aún carecen de recursos como la movilidad, para poder ejecutar las medidas de protección que emite el Juzgado, una vez que la víctima fue atendida por los operadores de justicia.

 

“Al momento de ejecución de la medida de protección, se necesita que se patrulle la zona donde habita la agraviada, eso ha mejorado, pero también hay que tener en cuenta que la misma institución policial carece de los recursos como gasolina para patrullar y dar seguimiento al caso denunciado y que urge de protección”, apuntó Angélica Musayón.