Local
Publicado el Sábado, 25 de Julio del 2020

Falta de pruebas generó un subregistro de defunciones

1 415 muertes sospechosas, reportó el gerente de Salud.
El gerente regional de Salud, Víctor Echeandía Arellano, manifestó que se están sincerando las cifras de fallecidos a causa del nuevo coronavirus en Lambayeque, al fin de que se obtengan los resultados reales y se tomen acciones en base a los resultados.
 
Manifestó que se ha hecho un análisis de las personas que han muerto durante la crisis sanitaria y se ha determinado a quienes obtuvieron resultados positivos al Covid-19 ya quienes no se les practican la prueba de descarte, pero sí síntomas relacionados a la enfermedad.
 
Hasta el miércoles 22 de julio, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reportó 1 328 fallecidos, pero Echeandía Arellano precisó que luego de una evaluación a los certificados de defunción se concluyó que existirían 1 415 muertes sospechosas.
 
El gerente subrayó que no todas las personas que perdieron la vida durante la emergencia sanitaria se les practicó el examen, debido a que eran limitadas y en otros casos fue porque - de acuerdo al protocolo del Minsa - el tiempo en el que serán ser cremados o inhumados era limitada.
 
“Nosotros comunicamos los fallecidos que dieron positivo, porque así lo establece la norma nacional e internacional. Sin embargo, existen personas que han muerto en su domicilio, pero han tenido los síntomas y han estado con personas infectadas. A ellos, los estamos incluidos en un sistema para obtener las cifras reales ”, puntualizó.
 
Echeandía Arellano precisó que estos nuevos datos comenzarán a socializarse en el informe diario que emite la Geresa. No obstante, dejó en claro que se especificarán que son casos sospechosos.
 
Estudio y falta de profesionales
 
De otro lado, el gerente de Salud destacó el estudio de muestreo que se ha hecho y ha identificado el porcentaje de prevalencia de algunos distritos, lo que permite el seguimiento de las políticas, como la apertura de centros de salud con medicinas, oxígeno y atención de todos los pacientes sintomáticos, para que en la etapa inicial comience el tratamiento preventivo.
 
En cuanto al intensivista personal, Echeandía dijo que en el hospital Regional hay un promedio de 34 ventiladores, pero están usando solo 20 a 21. El problema más importante es la falta de recursos humanos especializados; “No tenemos médicos controlados de poder controlar un paciente en estado grave, con ventiladores y monitores. Son médicos y enfermeras especializadas, ese es el problema actual ”, enfatizó.
 
Anotó que en el Regional hay 11 médicos especialistas en cuidados críticos, mientras que en Las Mercedes son dos disponibles; los demás se han retirado por edad o comorbilidad. Es decir, son solo 13 intensivistas en la región de Salud.
En tanto, en EsSalud hay cerca de 26 médicos de la especialidad, distribuidos entre el Almanzor Aguinaga y Luis Heysen.
 
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario