Priorizar las obras de agua potable y de alcantarillado debe ser una de las tareas a emprender por el Gobierno regional, tras levantarse el estado de emergencia sanitaria y en los próximos años, mantener líderes de la sociedad civil de Lambayeque. Reforzar la seguridad de la ejecución del drenaje pluvial, también debe tomarse en cuenta.
El déficit de cobertura de agua potable en Lambayeque hasta fines de 2018, según la gerencia regional de Vivienda y Saneamiento, era de 21,22% y de saneamiento 36,93%, es decir, unas 271 783 personas carecían de agua y 472 995 de saneamiento; sin embargo, se estima que dichas cifras no han variado mucho.
Frente a esta situación, los planteamientos de la Federación de Pueblos Jóvenes de Chiclayo y de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque (Adoscil), coinciden en cuanto a acortar brechas en saneamiento básico.
Raúl Benites Acuña, de la Federación de Pueblos Jóvenes, apunta a que el Gobierno regional de Lambayeque debe priorizar entre las obras de envergadura, la ejecución de los servicios básicos de agua y desagüe en todos los sectores populares que hasta la fecha no cuentan o tienen de manera provisional.
Refiere que de los 350 pueblos jóvenes que hay en Lambayeque más de 100 no cuentan con dichos servicios, por lo que urge dotarlos de ellos, más aún que esta pandemia ha desnudado su necesidad en varios sectores de la región.
Sin ir muy lejos, sostienen, es el caso de La Pradera, que tiene 21 pueblos jóvenes y solo 3 o 4 cuenta con servicios básicos definitivos, mientras que el resto carece de ellos. "Si vamos a la zona por Cruz de la Esperanza, todos esos pueblos jóvenes que están detrás de este lugar, que están cerca de diez, ninguno tiene agua ni desagüe".
“En esta medida, es el gobernador regional (Anselmo Lozano Centurión); quien tiene una carga la política del Estado regional para poder impulsar este tipo de planteamientos en convenio las municipalidades provinciales para que puedan solicitar transferencia de partidas ”.
Ello, plantea, deberíamos realizar mediante programas sociales que faciliten, además de los servicios, la mano de obra para el beneficiario a millas de ciudadanos que por la pandemia de coronavirus han perdido sus trabajos.
"En las vías de algunos programas como Trabaja Perú o Construyendo Perú, el Estado y los municipios podrían ejecutar obras de impacto, pero que podrían tener las posibilidades al ciudadano para tener un poco de economía", sostienen.
En tanto, para Jorge Alarcón Gasco, coordinador de Adoscil (Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque), una de las críticas a tener en cuenta por el Gobierno regional, es el servicio de agua potable y alcantarillado en los centros poblados de los distritos, principalmente de la provincia de Lambayeque.
"Hay muchos centros poblados que se quedan quedando sin agua y el desagüe por la falta de proyectos y de inversión de parte del Estado y que debe plantear esto y que también deben darse solución al problema del agua con arsénico"
Considere que en estos proyectos necesarios para evitar que la población siga padeciendo por la falta de estos servicios, es el Gobierno regional de Lambayeque el que debe estar al frente liderándolos.
“Los municipios no podrían hacerlos, no tienen esa capacidad económica para ejecutar ese tipo de proyectos, entonces deberíamos hacer directamente el Gobierno regional, porque esa es una obra importante”, manifiesta.
En esa misma línea de proyectos señala que no se debe dejar de lado las obras de saneamiento básico de agua y desagüe que se seleccionan paralizadas en el distrito de José Leonardo Ortiz y que perjudican a uno de los distritos de mayor población de Lambayeque.
“¿Qué entrampamientos hay en los proyectos de ese populoso distrito? Vemos que José Leonardo Ortiz es un desastre, donde han roto las calles por el problema del agua y desagüe y tiene varios años y no hay cuán se concluya. Esa población está totalmente castigada ”.
Finalmente, se planteará en el caso del drenaje pluvial, qué se trabajará de Gobierno a Gobierno gracias al acuerdo con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, a través de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), se le debe hacer un seguimiento para que no quede en recibimientos, tarea que deben asumir el Gobierno regional y la Municipalidad Provincial de Chiclayo.