Un mercado informal tiene preocupados a pobladores y autoridades debido al riesgo que podría convertirse en un foco infeccioso de covid-19. Se espera acciones inmediatas para reubicar a estas personas que se niegan a ser trasladas a lugares seguros.
Más de cien comerciantes informales han tomado, desde hace más de dos meses, la intersección de la prolongación Bolognesi y la vía de evitamiento, al oeste de Chiclayo, instalando un mercado no autorizado.
Todos los días, desde las 5:00 de la mañana, los informales se ubican en ambos costados de la vía de evitamiento, donde instalan mesas, carpas y colocan sus productos para ofrecerlos a quienes transitan por el lugar.
El primero de estos espacios está en la prolongación Bolognesi, justo antes de cruzar la vía de evitamiento, frente a una estación de combustible, entre las urbanizaciones Las Brisas y La Purísima.
“Se está creando un foco infeccioso y nosotros como moradores no lo podemos permitir, porque si dejamos estas personas se van a establecer, y cuando las autoridades quieran sacarlos ya no van a poder”, señala el presidente de la Asociación La Purísima, Eloy Bernal Uchofen.
Pero lugar también se ha convertido en punto de venta y desembarque de pescado, por parte de comerciantes mayoristas que llegan en camiones frigoríficos y descargan el producto hidrobiológico.
“Primero comenzaron con la venta de frutas, luego verduras y últimamente están vendiendo pescado. Cámaras frigoríficas llegan a partir de las 6:00 de la mañana a abastecer a los comerciantes y todas las vísceras y las aguas del pescado congelado se arrojan a las urbanizaciones La Purísima, El Santuario y Las Brisas”, sostiene Eloy Bernal.
El segundo punto de venta se ubica en la berma de la vía de evitamiento, entre la urbanización El Santuario y Cerropón, delante de otra estación de combustible.
El directivo indica que de esta situación ya tiene conocimiento la Municipalidad Provincial de Chiclayo, por lo que espera su intervención para poner fin a este lugar que es un riesgo para la salud y la vida de muchas personas. “Hago un llamado a las autoridades para que intervengan y no dejarlos”.
“Los desperdicios los arrojan al canal de regadío como bolsas, vísceras y todo. Y, además, no hay distanciamiento, es una aglomeración peligrosa”, sostiene.
PROBLEMÁTICA PREOCUPANTE
Al respecto la prefecta regional, Ana Ubillús Ticlla, consideró como una situación preocupante la presencia de los comerciantes informales en este sector, debido al riesgo de contagio de covid-19, quienes a que a pesar de las intervenciones realizadas se niegan a salir.
“La próxima sesión de COPROSEC (Comité Provincial de Seguridad Ciudadana), vamos a insistir, porque se les ha invitado a pasar a los mercados temporales y realmente no quieren ir. Yo entiendo y soy de la idea de que hay que buscar un entendimiento y un diálogo.
Pero si les estamos buscando soluciones y ellos no lo aceptan, lamentablemente tenemos que recuperar la vía pública”.