Cada 6 de julio, se celebra el Día del Maestro en el Perú. Fecha que nos permite reflexionar sobre la labor que desempeñan, pero también nos recuerda, las deudas que tiene el Estado con ellos desde hace muchos años.

El secretario general del Sutep Provincial de Chiclayo, Luis Díaz Castro, subrayó que uno de los principales acuerdos del Gobierno Central en el 2017, fue incrementar la remuneración de los trabajadores de primera escala. No obstante, no pudo ser posible por cambios en el Ministerio de Educación (Minedu).

 

En la actualidad, un profesor de primera escala gana entre 2100 a 2400 soles. En cambio, un docente de la sexta o séptima escala, gana entre 4000 a 5000 soles, pero el número de beneficiados es mínimo. Por ejemplo, de 10 mil maestros en Chiclayo, solo 220 se encontrarían en la sexta o séptima escala, refirió.

En tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Directivos del Perú, Floro Heredia Chiroque, sostuvo que, a diferencia de hace dos décadas, el tratamiento remunerativo y académico ha mejorado, pero no es suficiente para el trabajo que desempeñan día a día los educadores en bien de miles de estudiantes que son pieza clave para el desarrollo del país.

 

“Hace 20 años, ganábamos entre 300 a 400 soles, pero ahora se ha incrementado a 2100. Sin embargo, aún existen brechas. Por ello, demandamos que la remuneración básica esté en 3500 soles, considerando que los maestros obtienen una plaza – por su mérito – a través de un concurso nacional”, acotó Heredia Chiroque.

 

Asimismo, ambos dirigentes coincidieron que otra de las deudas del Estado con los maestros está relacionada a los nombramientos. En el Perú, el 40% de docentes son contratados y no tienen estabilidad laboral, ni el trato que les corresponde como profesionales que se han forjado con mucho sacrificio en las aulas universitarias o institutos de formación pedagógica.

 

 

A partir del 6 de abril, los maestros y estudiantes de todo el territorio peruano se enfrentan a un nuevo sistema de Educación, para el cual ninguno se encontró preparado. Por la pandemia del covid-19, el centro de labores de 25 mil docentes de la región, se ha trasladado a su vivienda.

 

Floro Heredia, señaló que es una decisión acertada para evitar posibles contagios, pero también considera como injusto que sean los profesores quienes asuman (con su remuneración mínima), el pago de internet, línea telefónica, luz y - en algunos casos - la cuota mensual de una laptop o celular.

 

“Eso debería hacerlo el Gobierno Central a través de un convenio con la Telefónica (que tiene una deuda millonaria con el Estado) o también se podría entregar equipos tecnológicos a los maestros para que ellos cancelen una cuota de acuerdo a sus posibilidades económicas cada mes. No queremos que nos regalen”, precisó Heredia.

 

Además, los dirigentes consideran que se les debería asignar un bono, así como se está haciendo con otros sectores de la población y las grandes empresas. “Pedimos al ministro de Educación (Martín Benavides Abanto), que atienda nuestra problemática”, concluyeron.