Por ejemplo, las farmacias de los diversos establecimientos de la región, muchas veces no cuentan con los medicamentos necesarios para atender a la población que los requiere.

 

Manifestó que, cuando el Ministerio de Salud (Minsa), indicó que la Ivermectina, la Azitromicina y otros productos, se utilizarían para el tratamiento de los pacientes leves con el nuevo coronavirus, muchas familias de los distritos viajaron hasta Chiclayo para comprar los medicamentos, porque sabían que, en su centro de salud o posta, no los iban a encontrar en el caso se infectaran.

 

No obstante, esto generó una serie de problemas pues –en la mayoría de casos– ellos mismos se estaban automedicando. En ese sentido, resaltó que esta pandemia también ha visibilizado la importancia de reforzar la farmacovigilancia, a fin de evitar que se generen reacciones adversas (como la sobredosis) en la población.

 

Por ello, manifestó que las autoridades deben considerar a un profesional químico farmacéutico por cada establecimiento de salud de la región, para que oriente a las personas y lleve a cabo una investigación rigurosa de los vegetales que producen en cada sector, porque en algunos casos podrían utilizarse para curar algunas enfermedades.

 

Montenegro Serquén, subrayó que la Gerencia Regional de Salud (Geresa) tiene que implementar su equipo de trabajo para que esté alerta de los productos que requieren en cada distrito. Agregó que, por ejemplo, los medicamentos que necesitan Incahuasi o Cañaris en las épocas de friaje, no hacen falta en Pítipo que es una zona endémica de paludismo.