A 95 días del estado de emergencia, los colectivos ya están preparados para brindar el servicio, cumpliendo los protocolos de bioseguridad ante el Covid-19.
Hasta el momento no cuentan con la autorización municipal, ni un pronunciamiento formal de la comuna para que el transporte se reestablezca, pero han tomado la decisión de salir a trabajar, no solo para sostener la alimentación de sus familias, sino para pagar las deudas que mantienen con los bancos.
El presidente de la Central de Colectivos de Lambayeque, Jorge Andonayre Hernández, señaló que son más de cuatro mil 500 vehículos formales que están paralizados, registrando pérdidas incalculables, dependiendo de la ruta.
Agregó que los transportistas han instalado los plásticos y productos necesarios para separar los asientos, también se deberá desinfectar cada cierto tiempo el vehículo, las lunas de las ventanas siempre estarán abajo y no se podrá transportar la misma cantidad de pasajeros.
Además, precisan que solo un porcentaje podrá circular para evitar mayor desorden, todo depende de la comuna.
El dirigente precisó que necesitan conocer los lineamientos que asumirá la comuna, para que se puedan cumplir y poder salir a trabajar.
“Estamos paralizados más de tres meses, tenemos la necesidad de trabajar, incluso hay empresas que ya están por salir a circular, pero no contamos con la autorización municipal. Somos formales, pero la municipalidad no se pronuncia en cuanto a los protocolos”, aseveró.
El dirigente precisó que si han sostenido reuniones con el gerente y sub gerente de Transportes, pero no informan nada concreto, todo está en evaluación.
Los transportistas también precisaron que no han recibido bonos ni prestamos con cuotas fáciles de pagar, con ello lograrían recuperarse.