La Contraloría detectó que el personal de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Fiscalización de la Municipalidad Provincial de Chiclayo se encuentra en riesgo frente al covid-19, por la falta de limpieza y desinfección en las instalaciones y en la flota vehicular de esta dependencia.

La Contraloría realizó una visita de control simultáneo entre el 3 y el 9 de junio de 2020, a fin de establecer si las medidas que viene adoptando la municipalidad para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores que realizan actividades durante la pandemia COVID-19, se encuentran conforme a la normativa aplicable; sin embargo, ello no se vendría cumpliendo.

Según se detalla en el informe N° 014-2020-OCI/0425-SVC de la visita de control realizada al local ubicado en la avenida Angamos N° 1055 y Elías Aguirre 240, los auditores comprobaron una serie de situaciones adversas que ponen en riesgo a los trabajadores de la municipalidad.

“Falta de limpieza y desinfección en las instalaciones y en la flota vehicular, asignadas a la gerencia de Seguridad Ciudadana y Fiscalización”. Lo cual “genera riesgos de contagio y propagación del virus en el centro de trabajo, con potencial afectación a la salud de los trabajadores que vienen desarrollando labores presenciales en la entidad, durante la emergencia sanitaria”.

Asimismo, se señala que la municipalidad de Chiclayo no ha implementado puntos de lavado o de alcohol en gel al ingreso de los establecimientos, tampoco ha cautelado que los servicios higiénicos se encuentren operativos, con utensilios, insumos e información para el adecuado lavado y desinfección de manos obligatorio, generando riesgos de contagio y propagación del virus en el centro de trabajo.

Como otra situación adversa, el ente de control señala que “la entidad no ha implementado puntos de limpieza y desinfección de calzado, tampoco ha establecido puntos estratégicos para el acopio de equipos de protección personal usados y material descartable posiblemente contaminado, generando riesgos de contagio y propagación del virus en el centro de trabajo”.

También da cuenta que la demora en la aceptación y distribución de donaciones, así como en la gestión de requerimientos de equipos de protección personal pone en riesgo su disponibilidad y oportuna provisión a los trabajadores que vienen laborando de manera presencial durante la emergencia sanitaria.

Como quinta situación adversa informa que la municipalidad no mantiene el registro y control de los bienes destinados para prevenir el contagio y propagación del covid-19, así como no reúne las condiciones para su almacenamiento, generando riesgos en su custodia y conservación.

Finalmente, un hecho que llama la atención, es que “la entidad no viene realizando la vigilancia de la salud de los trabajadores que laboran de manera presencial, con la frecuencia, oportunidad y cobertura establecida en la normativa aplicable, limitando las labores preventivas y generando riesgos de propagación del covid-19 en el centro de trabajo”.