Si bien es cierto, una aparente calma ha vuelto al establecimiento penitenciario de Chiclayo, tras una serie de semanas violentas, los trabajadores siguen pidieron equipos de bioseguridad, y sobre todo que les tomen las pruebas de descarte de covid-19, puesto que hasta la fecha deben tratarse en forma particular y temen que personal contagiado siga laborando, expandiendo el virus que aparentemente ya ha matado a dos empleados.
El subsecretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Penitenciarios, Yndar Rueda Castillo, manifestó que ahora la situación está un poco más estabilizada, porque se retomó el control interno del penal, tras la pérdida del régimen de disciplina ante la falta de personal de seguridad.
Observó que desde este lunes 1 de junio se ha recuperado el servicio 24 por 48, que en estos días se estaba haciendo 48 por 48. Sin embargo, ahora el problema es que no hacen las pruebas del covid y el personal que aparentemente estuvo infectado se está reincorporando, sin saber si efectivamente ya están sanos.
El dirigente señaló que son 25 trabajadores por servicio y lamentó que la institución no realice un monitoreo; “cada uno lo hace por su cuenta, no pasan por un servicio médico, no hay control, no hay nada, todo está en abandono”, expresó.
Rueda Castillo pidió que asignen a un médico ocupacional, ya que el comité de seguridad de salud no hace ningún trabajo, no está implementado y es necesario que la institución se preocupe.
Observó que no tienen cifras de personal afectado, ya que cada uno por su cuenta acude a atenderse al Minsa o EsSalud. Recién desde inicios de esta semana les enviaron un correo electrónico, pidiendo una declaración jurada de vulnerabilidad por cáncer, diabetes u otras enfermedades, pero desde días antes ya se habían aislado algunas personas.
En cuanto a los internos, dijo que solo se hizo pruebas a un grupo, de las cuales el 80 por ciento resultaron positivos, pero el INPE no maneja las cifras. Además, se mantienen con la única mascarilla que distribuyeron a los reclusos.
Como sindicato exigen que además de los test de descarte a todos los trabajadores, también les entreguen equipos de bioseguridad.