Poco a poco están aprendiendo a cumplir con las medidas de seguridad para protegerse, pero temen por la presencia de cientos de informales que venden sus productos en las calles y en las peores condiciones.

Los comerciantes formales del mercado Moshoqueque alzan su voz de protesta y piden al alcalde Wilder Guevara Díaz que cumpla con desalojar a los informales; quienes podrían estar contagiados y expandir el virus, entre ellos mismos y hacia los compradores.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Minoristas del merado Moshoqueque, Hilario Salvador Chumacero, señaló que cuando se detectó a 95 comerciantes contagiados, se cerró el mercado para ordenar y limpiar, actividades que hasta ahora se realizan dos veces por semana, paralelamente los comerciantes ambulantes fueron también desalojados, pero poco a poco ya ha retornado.

Desde tempranas horas se instalan con mesas, carretillas o en sus propios brazos venden los productos que en su mayoría son alimentos.

Señalan que mediante los funcionarios han hecho llegar el malestar hacia el alcalde, pero la respuesta es que no hay personal de seguridad ciudadana, solo tres serenos caminan por el mercado, los demás se contagiaron y están en aislamiento.

“Tratamos de cumplir las normas dictadas por el gobierno, nos ordenamos todos los comerciantes del interior, en un primer momento desalojaron a los ambulantes, pero ya regresaron. Hemos hecho las denuncias, pero nos dicen que los municipales están contagiados y no van a trabajar, no hay quien ordene”, aseveró.

El dirigente estimó que son 1500 ambulantes que están en los alrededores del mercado mayorista, ellos se aglomeran y están propensos a contagiarse y luego propagar el virus.

Los comerciantes formales no solo se encargan de la limpieza y desinfección del centro de abastos, sino que han instalado las láminas de plásticos, distanciamiento social, también van a instalar rejas para controlar el ingreso y salida, pero necesitan el apoyo policial y del ejército.