El presidente de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque (Adoscil), mencionó que no se le puede culpar a la población del incremento de casos y fallecidos por Covid-19. La mayor responsabilidad es de las autoridades.
Jorge Alarcón Gasco, sostuvo que esta crisis sanitaria nos ha permitido visibilizar la falta de liderazgo de los gobernantes, porque nunca se elaboró un plan de contingencia para orientar a la ciudadanía. “Se ha notado la ineptitud e improvisación de los funcionarios”, acotó.
En ese sentido, manifestó que están evaluando una posible denuncia a las autoridades regionales y locales sin capacidad de gestión durante esta crisis sanitaria. “Lo que viene pasando es por la falta de estrategias y articulación. Por ello, estamos así”, culminó.
Según el último reporte epidemiológico de la Gerencia Regional de Salud, en Lambayeque se registran 4845 casos y 463 fallecidos con Covid-19. Chiclayo tiene 1755 pacientes positivos, José Leonardo Ortiz 646 y Ferreñafe 509.
TEMOR A LA VIGILANCIA
Alarcón Gasco explicó que los municipios provinciales y distritales, debieron incluir a la Sociedad Civil para dar cumplimiento al Estado de Emergencia. Los comités vecinales, los vasos de leches, comités de obras, pudieron llevar a cabo campañas de sensibilización, pero no lo hicieron.
Subrayó que existe un temor por parte de las autoridades de involucrar a la ciudadanía, porque saben que estará vigilante de todas sus acciones. Agregó que, si no han aceptado su participación, ahora no pueden decir que “la culpa es de la población”.
Alarcón Gasco, manifestó que el cierre de los centros de abasto fue muy tardío. Tal es el caso del mercado Modelo de Chiclayo, donde la última semana 74 comerciantes de 200 dieron positivo al nuevo coronavirus. Además, nunca se crearon los mercados itinerantes para reducir el riesgo de contagio, añadió.
Además, precisó que, si las canastas hubiesen llegado a las personas más necesitadas y a tiempo, la realidad hubiese sido diferente, porque los trabajadores independientes e informales no hubiesen salido a buscar el sustento para sus familias. No obstante, la Contraloría de la República también ha encontrado una serie de irregularidades en la adquisición de los productos.
