Debido al incremento de casos y al no existir las condiciones que eviten contagios de Covid-19, las instituciones educativas suspendieron la entrega de alimentos del programa Qali Warma que debió iniciar ayer.
Solo se autorizó la compra de jabón y papel, pero no es suficiente para asegurar la desinfección y evitar contagios. En ese sentido, señaló que a pesar que su decisión ha generado molestias, considera que es lo mejor para proteger la vida de todos.
“No podemos autorizar el reparto y que se genere una cadena de contagio, considerando que se va a generar concentración de niños y padres de familia pidiendo el alimento, que se necesita es cierto, pero tampoco se va a entregar en grandes cantidades”, comentó.
Los alimentos no perecibles que se iban a distribuir por única vez, era cinco paquetes de galletas, una bolsa de harina, una bolsa de arroz, una lata de atún, una barra de chocolate, entre otros productos.
En la Ugel Chiclayo son 1200 colegios, pero solo el 60 por ciento son beneficiarios de Qali Warma por estar en el quintil 1 y 2 de pobreza.
Una de las condiciones para la entrega de los alimentos, es que la persona encargada del reparto no debe estar contagiado o sospechoso de coronavirus. Sin embargo, para lograr que se cumpla con este detalle, se debe aplicar las pruebas para descartar o confirmar el contagio, algo con lo que tampoco se cuenta.
“No hay recursos para comprar la vestimenta, no hay pruebas y los colegios aún no cumplen con la entrega de las nóminas oficiales”, aseveró.
En la Ugel Ferreñafe y Lambayeque también han tomado la misma decisión de suspender la entrega de los alimentos.
La propuesta que se evalúa, es que el ejército disponga un comando que se encargue de entregar los alimentos y cuadernos de trabajo; para ello los directores deberán facilitar las llaves de los colegios.
A la vez, se debe gestionar el presupuesto para adquirir los equipos de seguridad y se tomen las pruebas respectivas.