El gerente de la Junta de Usuarios del Valle Chancay Lambayeque, Víctor Pineda Sampén, se pronunció al respecto, indicando que no se puede cerrar la dotación de agua para los cultivos, de hacerlo, las consecuencias serían incalculables en la agricultura.
En la campaña agrícola se instaló 35 mil hectáreas de arroz, 20 mil 300 hectáreas de azúcar, 1 221 hectáreas de algodón, así como cuatro mil hectáreas de maíz, y otros como frejol y camote, haciendo un total de 70 mil 300 hectáreas.
“Es probable que haya afectación porque el déficit hídrico está restringiendo la entrega de agua a las parcelas, pero aún no se puede hablar de pérdidas económicas porque no termina la campaña. Estamos haciendo lo posible para que con la poca agua se pueda continuar abasteciendo las parcelas”, acotó.
Pineda Sampén informó que si la entrega de agua continúa normal, es posible que para la primera semana del mes de abril, ya se esté cosechando arroz.
“Hay parcelas que están ya por cosechar, sobre todo las precoces, por eso los agricultores está desesperados y no están de acuerdo con el retiro de agua, de hacerlo sería catastrófico para ellos y para los consumidores”, comentó.
En la víspera el jefe del Proyecto Olmos Tinajones. Leopoldo Fernández León, informó que según los últimos informes el río está trayendo 32 metros cúbicos y el circulante está en 47 de metros cúbicos, es decir se está perdiendo 15 metros cúbicos por segundo.
Ante la escasez hídrica por la que atraviesa la cuenca del Valle Chancay Lambayeque, una de las propuestas es restringir la entrega de agua para uso agrícola, siendo la prioridad dotar del líquido elemento solo para uso poblacional en la cantidad y calidad requeridas.
Ayer se reunieron para decidir qué acciones tomar, donde participaron representantes de la Administración Local del Agua, Gerencia Regional de Agricultura, Junta de Usuarios, Proyecto Olmos Tinajones, Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).