Para la consejera y presidenta de la Comisión de Educación, Gisella Fernández Muro, las clases deberían empezar en abril, debido a que muchas instituciones educativas de la zona urbana y rural no cuentan con la infraestructura adecuada para hacer frente a las altas temperaturas.
Es decir, los colegios que cuenten con la infraestructura adecuada y estén acondicionados deberían empezar el 16 de marzo como lo ha establecido el Ministerio de Educación (Minedu), pero las escuelas (sobre todo de la zona rural) que aún no estén preparadas y están a la espera de su presupuesto para mantenimiento, deberían tener un plazo hasta abril.
“Si bien es cierto, el gerente de Educación y el director de la Ugel Chiclayo, se han pronunciado sobre este tema, yo entiendo que cumplen la normatividad. No obstante, considero que la normatividad tiene que contextualizarse, adecuarse a la realidad”, precisó la consejera.
Manifestó que es importante que las autoridades visiten las zonas más vulnerables de la región y conversen con los directores y los integrantes de las Apafa. De esta manera, de acuerdo a su problemática puedan llevar a cabo la programación de sus clases.
Fernández Muro precisó que es importante que el gobernador regional y el gerente de Educación den a conocer las necesidades que existen en Lambayeque a los representantes del Minedu, “(…) porque si todas las aulas tuvieran aire acondicionado, si todos los escolares y maestros tuvieran movilidad, la situación sería diferente”, agregó.
En otro momento, sostuvo que los sectores Educación y Salud debieron prevenir que a todos los niños y niñas se les entregue una visera para que se protejan del sol. “¿Acaso hay una estadística de cuántos menores tienen problemas dermatológicos? No se nos ha alertado sobre ello”, culminó.