El director de la Unidad de Gestión Educativa Local-UGEL Chiclayo, Ángel Salazar Piscoya, se mostró en desacuerdo con las medidas adoptadas por el Ministerio de Educación (MINEDU), que recortaría este año cerca de 300 plazas docentes en colegios principalmente de la zona rural. Esto según dijo, va en contra de las políticas de gobierno de asegurar un buen inicio del año escolar 2020.
Salazar Piscoya gestiona una reunión con el nuevo ministro de educación, Martín Benavides, para exponerle la situación a la que se enfrentarían de aplicarse el racionamiento. “Quitar maestros a esta zona es afectar a los niños en la calidad del aprendizaje y eso no lo vamos a permitir”, sostuvo el titular de la Ugel Chiclayo, quien atribuyó estas decisiones al desconocimiento de la realidad educativa de la zona rural de parte del MINEDU.
En otros caseríos de Oyotún como Virú y Chilcal Alto, de cinco maestros sólo quedaría uno, perjudicando el comienzo de las clases.
La autoridad educativa pidió al ministerio flexibilice sus procedimientos para no perjudicar a la zona rural de la provincia de Chiclayo. Al mismo tiempo hizo un llamado a las autoridades regionales y al presidente de la República para que cese este recorte. “El buen inicio del año escolar, es con maestros en las aulas atendiendo a los niños”, precisó.
Por otro lado, el recorrido en el distrito de Oyotún también incluyó la visita al colegio secundario José Abelardo Quiñones, donde parte de su terreno ha sido invadido por moradores que se niegan a abandonar el predio estatal. La falta de un cerco perimétrico habría provocado esta situación. Se exhortó al alcalde de la localidad a ofrecer a estas personas la reubicación de sus casas en otro lugar.