Lambayeque lanzó un video en el que se invita –en lengua Muchik– a visitar el distrito de Ciudad Eten, provincia de Chiclayo, en enero y julio para celebrar la fiesta religiosa que recuerda las apariciones del Niño del Milagro en la hostia consagrada, ocurridas el dos de junio y 22 de julio de 1649.
Recientemente Ciudad Eten celebró la festividad religiosa del medio año con novenario, procesiones, festivales de danzas, veladas culturales, concurso de bandas, consagración de cuadrillas, rezos del Rosario, entre otras actividades que congregó alrededor de 50,000 visitantes que con fe llegaron al templo ubicado en el parque principal donde, desde hace dos años, permanece la imagen del Niño del Milagro hecha en madera en 1929 y que fuera bendecida por el papa Francisco en Huanchaco (Trujillo) en el 2018.
El mensaje que se dice en muchik es: “Chizoer taneiñ mitso aen lec ñass ejep ich Etin, ejep muchik. Ich ciamchipaec kallapek saen ich kaf man ching chisi aiapaec allo tap nik xllonquic alec nam aput junio ich cuno tzeitza pacher epek nik enero saen julio ching Pirú chin. Tanan lec meich far. Maeich Muchik. Maeich ejep eucarística. Siamo Etin. Siamo Pirú”.
En español significa: “Bienvenidos hermanos a esta hermosa tierra de Ciudad Eten tierra mochica de gente honesta y de trabajo. Aquí el Niño del Milagro apareció en la hostia consagrada el dos de junio de 1649. Desde entonces en enero y julio el Perú lo celebra. ¡Ven a nuestra fiesta!, somos muchik, somos tierra eucarística. ¡Viva Eten! ¡Viva el Perú!”.
Se debe destacar que el muchik llegó a ser, junto al quechua, aimara y puquina, una de las lenguas más importantes de Sudamérica.
APARICIÓN
La historia narra que fue un dos de junio de 1649 cuando Dios hecho niño apareció en la hostia consagrada durante la misa de Corpus Christi. Ante la mirada atónita de padres franciscanos, allí estaba un pequeño de cabello rubio ensortijado. Todos gritaron ¡milagro! ¡milagro!
Todo ello ocurrió en el pueblo Santa Magdalena de Eten y el prodigio se repitió el 22 de julio del mismo año, cuando se oficiaba la misa en honor a la patrona. Ese día ocurrieron dos apariciones, la primera el niño nuevamente y la segunda tres corazones entrelazados que simbolizaban la Santa Trinidad.